LA ASTROLOGIA DE RHETORIUS, El EGIPCIO. I by Rodolfo Veronese
AFORISMOS EN LOS CUALES SURGE UN SISTEMA COHERENTE DE INTERPRETACIÓN.
INTRODUCCIÓN
Tratándose de la Astrología, son comunes las generalizaciones. A pesar de la posibilidad de categorizar diferentes épocas para el saber astrológico, dentro de esas tenemos autores con técnicas e interpretaciones peculiares. Vislumbrando esos autores, la conclusión más común es la de percibir en ellos una lógica que está presente en cualquier autor de Astrología, peligrosamente atemporal. La observancia de esa lógica puede programar la mente del estudiante para no percibir los diferentes matices de cada autor como casos particulares. También se fuerza a conclusiones distorsionadas: Se puede concluir que un autor estaba hablando la misma cosa que otro, cuando en verdad ellos estaban refiriéndose a diferentes cosas.
Se puede hasta considerar que hay un principio inmutable implícito en el saber Astrológico, pero tal raciocinio puede encubrir un grave anacronismo histórico, en el cual proyectamos nuestro pensamiento y anhelos para épocas cuyos pensadores no resolvían los mismos problemas de la forma que nosotros, estudiantes de Astrología del Occidente Post-Moderno. Evitando entrar por esa senda, opto considerar las particularidades de cada autor no como principios universales de la Astrología, pero si como sistemas auto-suficientes. Fue así que leí a Rhetorius.
El autor de ese texto es una figura obscura. Su nombre significa nada menos que “orador” en latín. Cuando un autor posee el nombre de una profesión o función, normalmente eso es una alternativa para el anonimato. Además de tener esa denominación, no sabemos nada de la vida del Astrólogo. Debido a eso, Rhetorius tiene el aura de los grandes escritores anónimos de clásicos, como Hermes Trismegistus y Anónimo de 379 d.J.C. Su fama en el medio Astrológico popular Contemporáneo, sin embargo, es pequeña comparada a la de Ptolomeo y Vettius Valens. Fue preciso que su traductor más reciente – James Herschel Holden – publicara una edición con una distribución mayor para que los lectores como yo la conociera.
Rhetorius es inmerecidamente obscuro. Su obra contiene un reservorio inmenso de teoría Astrológica puesta en práctica en sus incontables interpretaciones. Si una palabra pudiera sintetizar el libro, podría ser “articulación”. En su obra, vemos la articulación de conceptos sólo citados por otros autores. Esa articulación consigue quitar esos conceptos de las vitrinas de un museo astrológico para la práctica del día-a-día. El lector observará eso cuando se enfrenta con la Dodecatemoria y el uso de los ángulos como demarcadores de épocas de la vida de un ser humano.
Rhetorius llena incontables lagunas dejadas por Valens en lo que concierne a la Astrología Natal. En su Antología, Valens reserva la mayor parte de su compendio para técnicas predictivas, reservando sólo los tres primeros libros para consideraciones natales desorganizadas. Rhetorius, por otro lado, da un tratamiento extenso a cada una de las 12 Casas de la Figura como representantes de las 12 áreas de la vida, que se destacan para las diferentes categorías profesionales en el tópico sobre la Cualidad de la Acción. El autor obscuro peca sólo por no ofrecer la misma riqueza en técnicas preditcivas que las de Vettius Valens, pero si el lector tiene acceso a Valens o Abu Me la’Shar, no va a sentir faltas en ellas. A fin de cuentas, no sabiendo interpretar un mapa natal, ¿para qué sirve prever el futuro?
Rhetorius ofrece unas pocas oportunidades de aprenderse los principios básicos de la interpretación natal, ofreciéndonos una invitación a la coherencia de la simplicidad. Su método no es equivalente al de Morin, que primero da una explicación teórica generalizada para luego citar ejemplos. Diferentemente del escritor francés, el autor egipcio no suministra una teoría, pero parte directamente a los ejemplos de interpretación. Son en esos ejemplos en los que el lector comienza a percibir la coherencia de un raciocinio Astrológico.
En verdad, Rhetorius no trae ningún método didáctico innovador. Él es uno más de los incontables escritores que citan combinaciones Astrológicas acompañadas de sus significados. Ese sistema “Configuración A = Evento B” está presente en todos los textos Astrológicos Clásicos, Medievales y Renacentistas, siendo Morin única excepción en proveer de entrada principios generales – La famosa “Teoría de las Determinaciones”. Lo que hace que Rhetorius se destaque ante los otros es que, a pesar de no afirmar que crea una Teoría, sus interpretaciones son translúcidas a punto de poder percibirla, como un hilo conductor que guía todas ellas. Ese texto es una tentativa de mostrar al lector los principios de la Astrología de Rhetorius, ese hilo conductor que podrá auxiliarnos en nuestras interpretaciones natales, 1500 años después.
LA DIFERENCIA BÁSICA ENTRE POSICIÓN Y REGENCIA
A continuación, Rhetorius delinea la posición de Venus en la Casa 6ª (...)
Venus allí (en la Casa VI) sufrirá pérdidas a causa de una mujer o por una mujer, y tendrá disputas sobre el nacimiento, él tendrá relaciones con esclavas, siervas o mujeres con deficiencia, pero ellas fallarán en deseo y en encanto.(…)
Enseguida, observe lo que el autor habla del mismo planeta, ahora sin embargo en la posición de Regente de la Casa VI:
(...)Venus rigiendo la Casa VI, mal situada y en aspecto con Marte y Saturno, harán personas que son locos por mujeres, pero si Venus esté en un Signo masculino, serán amantes de niños, que sufren mucho debido a eso. Y ellos tendrán enfermedades en los pulmones.(...)
En las dos interpretaciones, ¿qué hay de diferente? En el primer ejemplo, vemos significados esenciales de Venus. El planeta está asociado a la mujeres, sexo, y el Matrimonio. Mientras que ella es significadora esencial de esos objetos, Venus tiene que conformarse con los significados de la Casa VI, que representa servidumbre, mala-suerte y enfermedades. Perciba que tenemos la simple adición de dos núcleos simbólicos, a saber, la Casa VI y Venus, siendo que esos núcleos no se alteran:
Venus (Mujeres) Casa VI (enfermedad, servidumbre) = mujeres enfermas, siervas.
Venus, en su presencia corporal dentro de una Casa, siempre será mujeres, sexo o Matrimonio – o cualquier cosa que ella represente dentro del mapa por determinación de Regencia – también llamada Determinación Tópica”. La superficie de esas personas y eventos ganan tonalidades diferentes, que dependerán de las Casas donde se encuentran. Venus en la Casa I puede representar una persona cercada de mujeres o con encanto sensual; en la II, mujeres que ayudan financieramente o sexo que trae beneficios; en la III, relaciones sexuales con vecinos o una hermana más nueva. En todos esos ejemplos, note que el significado esencial de Venus es inalterado; sólo gana calificación que dependerá de la Casa donde se encuentra.
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