DE LA CONFERENCIA CAUSA Y EFECTO, DICTADA EN BOGOTÁ COLOMBIA DÉCADA DE LOS 80.
Por Bernardo Gil. Prolocutor General en ese entonces para Hispanoamérica de Builders of de Adytum. Bogotá Colombia.
SATURNO EXALTADO EN LIBRA
Como lo hemos intentado en ocasiones anteriores, esperamos que esta conferencia sea de mucha utilidad práctica para ustedes. Los temas susceptibles de escoger dentro de la cantera inagotable de enseñanzas de esta orden pueden ser múltiples, pero siempre hemos tratado de seleccionar y adaptar aquellos que den algo de aplicación práctica para quienes nos acompañan en estas reuniones.
Eventualmente durante el transcurso de algunos años traemos de nuevo algún tema y le agregamos algunos elementos traídos de la experimentación, del estudio, de la comprensión, y lógico repetimos que tal vez el título pero el contenido puede ser susceptible de muchos cambios.
Para esta oportunidad vamos a hablar de la ley del karma o del Karma, hemos visto curiosamente en los últimos meses que se presentan situaciones en la vida diaria de muchos de nuestros miembros, que las confrontan contra lo que se conoce como Karma o como ley de Karma, a veces con gran confusión respecto a qué debemos hacer en un momento dado, esta palabra y el tema que ella involucra, tiene muchas connotaciones y hemos encontrado el significado de la palabra generalmente asociada con algo negativo, de castigo, con un sentido de destino fatal para el ser humano realmente peligroso y perjudicial, algunos se han liberado de ciertos conceptos tradicionales en las religiones, (religiones que merecen todo nuestro respeto), y se liberaron de los conceptos de infierno, de diablo de castigo, de un Dios por allá arriba en las alturas con un garrote gigantesco para darle el merecido a todo aquel que viole sus preceptos; y fueron derivando poco a poco hacia el esoterismo, hacia el ocultismo, con el resultado de que también pueden llegar a ser víctimas de simplemente cambiar aquello que los atemoriza, y cambiarle el nombre, entonces ya no nos atemoriza el infierno, ni el diablo, ni el castigo sino el Karma y es curioso como hay un innumerable número de personas que van por la vida ya con el temor del Karma.
Hemos procurado también cada que escogemos un tema específico, tratar de analizar el significado de la palabra y lo que implica y en este caso en particular, la palabra Karma la utilizamos tomando el término sánscrito, y en su raíz etimológica viene de una partícula que significa Kri, que significa acción, movimiento; también tiene otras acepciones en esta lengua como: causa y también como efectos de las causas, pero también la hemos encontrado en la traducción occidental con otros nombres, los antiguos griegos tenían Némesis un dios, una deidad vengadora, que daba su merecido y aplicaba la justicia cada que los hombres violaban sus leyes en nuestro lenguaje más común, la hemos llamado destino, también le hemos dado el nombre de buena o de mala suerte, y así los pueblos y las religiones le van cambiando el nombre para asimilar la operación de una ley universal, dentro de la tradición hermética que está un poco más de acuerdo con nuestra línea occidental, ya se ha conocido como ley de causa y efecto, esta ley a su vez se deriva de un principio, uno de los siete principios universales, del reino del universo, que fueron analizados magistralmente por unos anónimos maestros, que firmaron con el seudónimo de tres indiciados en un libro llamado Kibalión, allí hay un análisis de siete principios universales o siete leyes, porque cuando el principio actúa y se expresa en el universo, en la naturaleza y en los seres vivientes aparece lo que se llama ley, y por ley generalmente entendemos todos aquellos fenómenos recurrentes, repetitivos que bajo las mismas circunstancias producen los mismos resultados una y otra vez .
Dentro de todos estos conglomerados de puntos de vista, ellos se dirigen hacia el tema de nuestra charla de hoy. Karma u otros significados equivalentes como ley de causa y efecto, como acción, como causa o como resultado de las causas mismas, como movimiento, como destino, como suerte, como recompensa, como castigo; habrán escuchado la cantidad de palabras con las cuales nosotros nos hemos creado una enorme confusión, en relación con el análisis de esto, es importante entender que de todas maneras en el universo existen unos principios y leyes que nos rigen, y estos principios cuando son de carácter universal son irrefutables, nadie ni nada puede detenerlos en su manifestación, nadie ni nada que esté en el plan de la evolución puede salirse de la operación de estas leyes, que reflejan los principios, y por ello es fácil caer entonces en la idea de que estamos aprisionados y atrapados en esta cadena sucesiva de acciones y reacciones, premios y castigos, aciertos y equivocaciones.
Pero vamos a ver que en realidad el ser humano, otra vez la criatura por excelencia en el universo, está dotado y equipado, de una serie de facultades y características que le permiten entrar a participar conscientemente en el trabajo y aplicación de estos principios y de estas leyes, en última instancia Karma o acción es todo (aquí hay alguien hablando, eso es una acción o un Karma, y ahí otra serie de personas escuchando, esa es otra acción y otro Karma, estamos pensando otra acción u otro Karma, lo que estamos pensando es otra acción u otro Karma, sintiendo una emoción o un sentimiento determinados igualmente, entonces podemos decir que lo tenemos más cerca de lo que habíamos imaginado, pero nunca también, debemos caer en el error de considerar que esto solamente significa algo bueno o malo, algo de premio o de castigo.
Cuando empezamos a comprenderlo como la aplicación de una ley, debemos considerar en adicción otros aspectos para mejor entender la ley; cuando el ser humano descubre las leyes y la manera como ellas operan, puede hacer uso de esas leyes y adaptarlas para ponerlas a trabajar para un mismo beneficio; han visto ustedes que los científicos han descubierto leyes y el caso más fácil es tomar el caso de Newton con el descubrimiento de la ley de gravedad, la historia es muy simple: que cuando estaba bajo un árbol (como todos ustedes conocen esta historia) y descansando o pensando, de pronto cayó una manzana (algunos dicen que le golpeó la nariz, otros que no) y este hecho fue motivo de reflexión para él, de tratar de encontrar la causa por la cual la manzana cayó, con una cierta fuerza, y a raíz de esta reflexiones descubrió o redescubrió la ley de gravedad, de la cual se han derivado una infinidad de aplicaciones científicas de utilidad para el hombre moderno, pero los esoteristas tratan de ir un poco más allá y dicen que las leyes siempre han estado allí en el universo y por ende, en la mente del hombre, entonces descubrir algo es develar, reencontrar esta ley, cuando el hombre conscientemente la percibe, parece que descubriera algo nuevo, ya que en realidad lo que ha encontrado es muy antiguo.
Pero ese conocimiento sale y brota de sí mismo y aparece en su mente la concepción, el mecanismo y la aplicación de la ley misma, entonces todo el conocimiento y todas las leyes subyacen en la mente del ser humano, porque nosotros somos una réplica del universo, somos un universo en pequeño, por ello ha sido llamado el hombre, microcosmos - universo; pero la aparición del conocimiento de la percepción de estas leyes tiene que hacerse a través de ciertos impactos como el de la manzana y se dice entonces, que el conocimiento implícito yace en nuestra mente como el fuego en el pedernal, llega el momento en el que tiene que friccionarse el pedernal para que brote la chispa que está encerrada allí y en nosotros lo que fricciona nuestra mente y nuestras emociones para enfrentarlo al conocimiento de las leyes que son los resultados del Karma, es el movimiento, el roce, la fricción y cuando descubrimos conscientemente que es imposible hacer enredar los dos, recurrimos a otras leyes para acelerar esta aflicción a través de los mecanismos de la mente. La ley de sugestión puede acelerar el proceso de despertamiento en nosotros en el conocimiento de las leyes y la manera de cómo funcionan estas.
Todo conduce finalmente entonces al hombre, al ser humano y el destino y a Némesis y el señor que premia y castiga está en nosotros, no afuera, ni arriba por allá en un trono o en el Olimpo, pero siempre lo hemos percibido es por los resultados, especialmente cuando estos son dolorosos, desagradables, hay algo de afuera que nos limita, que nos mortifica, que nos lesiona, que nos hiere , entonces creemos que la causa de lo que nos ocurre esta allí en lo que está ahí afuera, cuando en el mundo es todo lo contrario y todo lo opuesto, así que hemos sido nosotros en alguna forma inconscientes de ellos quienes hemos proyectado aquello que estamos viviendo y el medio ambiente está compuesto de seres y de elementos y de materiales que finalmente son instrumentos para producir aquello que nosotros mismos proyectamos.
Los más elevados principios filosóficos conciben al hombre en el esoterismo como un centro en el universo, cada ser humano es un centro a través del cual fluyen dos de las energías y los principios y las leyes y en el cual se expresan como algo sumamente poderoso, entonces, está hecho el ser humano, el hombre, el rey de las criaturas para captar, para sintonizar cualquier tipo de energía y de fuerza en el universo para traerlo a su centro y luego proyectarlo y expresarlo a través de las facultades de que está provisto, por eso el hombre es tan poderoso, por eso el hombre transforma el mundo para bien, y el hombre somos cada uno de nosotros los seres humanos, mujeres o varones que estamos participando de este plan evolutivo consciente, entonces de él, esta función que nosotros desempeñamos con que la percibimos claramente, entran en consideración otros factores y es la tremenda responsabilidad que tenemos, de cómo capacitarnos para expresar de una manera constructiva estos tremendos potenciales que se especializan a través del ser humano, ese es nuestro objetivo de estar aquí, de estar participando en la vida, en un plan evolutivo que está sufriendo o acaso recibiendo experiencias placenteras pero todas ellas buscan enseñarnos, buscan entregarnos una lección, dentro de un proceso de aprendizaje.
Desde este punto de vista entonces el Karma o la ley de causa y efecto, son maestros modeladores de la personalidad humana que tiene que ser cincelados para transformase en algo de orden superior. De otro lado esta acción, este poder que se expresa como acción tiene muchas modalidades de ramificación en el ser humano, decíamos que pensar, respirar, sentir, movernos son todas acciones en diferentes planos, entonces la ley de causa y efectos se dice que opera en el mundo de nombre y de forma perceptible para nuestros órganos de los sentidos, allí la vemos actuar, interactuar, introducir resultados, esto entonces nos lleva a la conclusión de que estamos participando dentro de un plan universal pero que tenemos que trabajarlo desde el nivel del individuo mismo.
Los resultados de observar el fenómeno de efectos en el universo es lo que lleva al hombre a pensar, de que estamos sujetos o presos o bajo la acción de una fuerza tan poderosa que nunca nos podemos salir de ella. Ya dentro del esoterismo se entra a analizar más a fondo lo que es la verdadera naturaleza de estos principios y de esta leyes y nos dotan con herramientas adicionales que nos permiten participar en esta lucha, en esta batalla con mucha y mejores posibilidades de éxito; por ejemplo en la biblia misma hay innumerables citas sobre lo qué es esta ley de causa y efecto, de acción y reacción, una de las más utilizadas es aquella de que el hombre cosecha lo que siembra, entramos a analizar desde el punto de vista de la orden esta frase y surgen unos conceptos nuevos, positivos, porque algunos dicen que si la cosecha es amarga al comerla, lloraremos mientras la comemos, porque no nos queda más remedio, así está en la biblia, así está en las sagradas escrituras y jamás nos podremos salir de ello.
Ciertamente que ante la ley no podemos salirnos, pero en la forma de afrontar o confrontar los efectos y los resultados, ahí si entra un nuevo elemento a través del hombre o del ser humano, nos decía el doctor Paul Foster Case en relación con esto, que la biblia ciertamente dice que el hombre cosecha lo que siembra, pero hay un nuevo factor, por ejemplo, el hombre puede escoger la semilla de lo que siembra, podemos sembrar cítricos o sembrar frutos dulces y eso mismo vamos a cosechar, entonces entra un poder de selección de qué clase de semillas nosotros podemos sembrar, y aún aquello que sembramos de manera inconsciente sin calcular, ni pensar, ni discriminar los resultados posteriores, indudablemente esa es la cosecha que vamos a recoger.
Decíamos en otra charla anterior, que en el plano místico, nosotros estamos cogiendo la cosecha de todo lo que hemos sembrado en diferentes planos, pero dice doctor Paul Foster Case, si biblia dice que usted tiene que cosechar lo que siembra, pero no le dice que usted tiene necesariamente que comerse lo que cosecha, allí va a encontrar en el caso del trigo, que la espiga del trigo está mezclada con la maleza o barcia, como dice la biblia muy bien, entonces entra otra vez un poder de discriminación para separar el trigo bueno de la maleza y tratar de utilizar aquel residuo, aquel desecho, aquella parte amarga, negativa también a nuestro favor, entonces dice el doctor Paul Foster Case, que inclusive la maleza se puede organizar en grandes fajos y utilizarla como combustible para calentar los hornos que producen el pan, entonces mediante el ingenio el hombre puede aún hacer que de aquello que llamamos mal Karma o frutos amargos o malas cosechas, podemos sacar ventaja, este es el nuevo factor que nosotros podemos agregar a la aplicación de la ley, en vez de sentarnos a llorar y a gemir, y a esperar de que definitivamente estamos aplastados por algo inmodificable en los resultados; también el doctor Paul Foster Case se refiere con otro ejemplo: si lanzamos una pelota contra una pared no podemos evitar que la pelota rebote y vuelva hacia nosotros, pero entran nuevos factores de modificación, primero la cantidad de energía con que lanzamos la pelota es absorbida parcialmente mediante el impacto en el muro, y segundo más importante podemos salirle al paso al rebote y tomar la pelota, este es un concepto completamente distinto y diferente del tradicional pesimismo como se ha tomado de la ley del Karma en muchas tradiciones, particularmente algunas orientales, mal comprendidas y mal aplicadas en cuanto a esto se refiere.
En nuestro lenguaje popular alguien decía en este orden de ideas que si la vida nos tira un limón lo podemos convertir en limonada y es otra forma de sacar ventaja y de utilizar estos aspectos que son los gratos para nosotros recibirlos, lo único que requerimos en consecuencia es estar alerta, estar conscientes de lo que está ocurriendo y nos lleva también la aplicación de esta ley al problema del tiempo, siempre el tiempo nos resume en tres aspectos, pasado, presente y futuro, en cada uno de ellos actúa la ley de causa y efecto produciendo resultados buenos o malos, lo que estamos viviendo hoy definitivamente es el resultado de lo que pusimos en acción en el pasado, de las semillas que sembramos seguramente de manera inconsciente y que hoy parece el resultado de aquello y no es agradable y es limitante y es mortificarte y es doloroso, entonces nos decimos: ¿pero por qué? si yo me estoy portando bien ahora, estoy tratando de hacerle bien a la gente, no le hago daño a nadie, no le robo, y a mí me roban, me atracan, pierdo mis bienes.
¿Qué pasa?, ¿Donde está la justicia?, la justicia divina o la justicia de las leyes naturales, simplemente es cuestión de que miremos un poco con mayor amplitud, no miremos solamente el ahora sino de donde viene lo que estamos viviendo de atrás y sobre todo también miremos hacia adelante, que vamos a cosechar o a recibir en el inmediato futuro, aquello que empecemos a sembrar a partir de aquí y de ahora, entonces el ser humano es situado siempre en el eterno presente y que con valor y con gallardía enfrente lo que viene de atrás y tratemos de modificar, de sacar ventaja en alguna forma de ello, como mecanismo de la ley es inevitable, pero piensen, usted comienza a engendrar nuevas acciones a partir de aquí y de ahora, nuevas semillas escogidas y seleccionada por usted mismo e inevitablemente usted empezará a recibir los resultados de esto, escoja muy bien qué tipo de semilla va a sembrar, qué va a plantar en el terreno de su mente, qué va a expresar a través de sus palabras, qué va a manifestar a través de sus emociones y de sus acciones en el sano juicio y tenga la absoluta seguridad, tenga la fe como simiente de que esto le va a producir los frutos que usted quiere.
Entonces el hombre se convierte en el regulador de su futuro, de su destino, lo modifica como él quiere a partir de ahora y entra definitivamente en una nueva corriente de vida en la evolución, participando conscientemente con el conocimiento y aplicación de la ley, esto es muy importante, porque cuando estamos sometidos a los efectos de lo que pasó, de lo que hicimos antes, aunque no recordemos, ni tengamos memoria de ello, pensemos que tenemos que afrontar aquello con mucho valor y ser como el acero que doblamos un poco, pero nunca se revienta y llegaremos a recuperar de nuevo su posición vertical aunque los impactos hayan sido muy violentos. Otro ejemplo que demuestra para ilustrar esta actitud, que nosotros debemos cultivar a partir de ahora, es la de aquellos juguetes que utilizan ciertos niños, unos muñecos inflables que tiene la base de plomo, el niño le da patadas y puñetazos y zarandea estos muñecos y los inclina, pero siempre recuperan de nuevo al segundo siguiente la posición vertical, son inderrumbables, indestructibles y así debemos ser nosotros los seres humanos si tomamos la actitud adecuada ante eso eventos, no dejarnos zarandear, ni sumirnos en el pesimismo, en el fatalismo.
A través de la evolución ciertas leyes en el plano físico han sido adaptadas para expresar la aplicación de la ley de causa y efecto, por ejemplo tomemos el caso de la herencia, la ley de la herencia está siendo profundamente investigada a fondo por los biólogos especializados en genética, y han descubierto que cuando una persona nace con ciertos defectos, es porque hay genes que están alterados, mucho dicen: no es que eso es cuestión de la composición o del efecto que se hizo en las moléculas de ARN o DRN y esa es la causa, pero sin embargo esta ley que regula la reproducción en el plano físico de los seres vivos es instrumento de otro principio, y fuimos nosotros en alguna forma los que pusimos en acción las causas para alterar la modificación de los genes y escoger los padres necesarios para que nos dieran un vínculo físico que reflejara los resultados de lo que somos nosotros mismos. Entonces no debemos echarle la culpa ni a los padres si tenemos problemas o dificultades, ni a la suerte ni al horóscopo, ni al destino, ni a Dios, ni a las leyes naturales sino a nosotros.
Pensemos que por el hecho de que no tengamos memoria eso no significa que no somos responsables de lo que ya pusimos en operación y en aplicación y que todo lo que existe en el universo y en la naturaleza se adapta y se combina como medio para empezar esto, es muy importante que nosotros percibamos la operación de esta ley, surge entonces un nuevo principio positivo y constructivo de cómo sacar ventaja de la aplicación de esta ley, es inevitable que la ley funcione y produzca resultados, pero nosotros de alguna manera podemos alterar o modificar la naturaleza de esos resultados actuando con conocimiento y con conciencia, con discriminación.
Esto encierra lo que se llama entonces en el esoterismo el secreto de la acción y ellos dicen: el ser humano se encadena o se libera a través de la acción, diariamente estamos poniendo en operación a través de los mecanismos de la acción fuerzas que se convierten en grilletes para nuestro pies y nuestras manos, si no lo hacemos de una manera correcta o trabajamos hacia una mayor medida de libertad que lo que buscan finalmente esta ley, se producirá en todo ser humano una mayor medida de libertad en todos los órdenes y planos del universo, una de las cosas que más nos ata en la acción, en el Karma es el egoísmo, es trabajar solamente para conseguir un determinado resultado o un fruto. Recordemos el ejemplo que nos da el doctor Paul Foster Case sobre cómo se aprisiona el ser humano, con esta historia de los monos que hemos traído a colación en varias oportunidades aquí en un país suramericano, donde algunos indios utilizan una trampa muy ingeniosa para cazar monos que es: en un coco se abre por un lado un orificio suficientemente grande y se pone arroz allí adentro, el mono introduce su mano y coge la manotada de arroz y queda preso porque el humus llega a través de sus manos colgándose de los arboles de las ramas, pero ya no tiene este mecanismo para ver y chilla y patalea y gime pero no suelta la manotada de arroz, entonces el nos dice que así mismo nos ocurre a nosotros, es tan simple liberarnos como soltarnos de la manotada de arroz, porque tenemos encerrado el puño, tenemos pesos o dolores, tenemos fama, tenemos el deseo de poder, el deseo de ser importantes etc. La desmedida gratificación de los sentidos, y allí estamos atrapados en el monte, eso es lo que hemos encerrado en nuestro cuerpo, todo eso lo resumen ellos diciendo que trabajamos con miles de egoístas, únicamente por un resultado específico material, temporal y pasajero, entonces cada acción, cada pensamiento y cada emoción en esa dirección es un nuevo grillete que ata nuestras manos al coco.
Pero existe también el otro lado, la otra cara de la moneda, de que todo trabajo altruista, positivo, constructivo nos va conduciendo a una mayor medida de liberación, no es que nosotros digamos: no, yo trabajo gratis, no necesito que nadie me paguen porque voy a ser altruista en la acción, no se trata de ese extremo, vendrán resultados pero el objetivo nuestro es diferente, podemos trabajar por amor al trabajo mismo, por la satisfacción de hacer una cosa bien hecha que puede beneficiar a otros y también traer algún beneficio para nosotros mismos, cualquier actividad en cualquier profesión que nosotros desempeñemos o expresemos puede estar ceñida de un bien egoísta o positivo y altruista, puede estar aprisionándonos o nos puede estar liberando; y es que hay otro principio esotérico profundamente implicado en esto, dice, cuando los seres humanos trabajan de manera no egoísta, la energía con fines altruistas va más allá de sí mismos, estas unidades de fuerza se intensifican y llegan a un alcance mucho más amplio, que el proyecto egoísta y cada día su poder se va acrecentando y este es una gran diferencia en este aspecto, trabajando en esa forma y en esa dirección crecemos y al crecer tenemos más poder para afectar los resultados e introducir nuevas combinaciones que tiendan a equilibrar, aliviar el dolor humano, a mejorar las condiciones de del conglomerado humano en alguna forma.
Si cambiamos entonces esa actitud, ese punto de vista, esos objetivos nuestros, cuando el ser humano hace objetivos recuerde que están aplicando siete partes por los principios involucrados allí, debe pensar que esto no termina en él mismo y de que tener algo, o hacer algo o ser algo, los tres verbos que reflejan todo lo que el ser humano pueda aspirar, son medios en el individuo pero el fin, debe estar mucho más allá. Cuando trabajamos en forma egoísta entonces es un yoyo, todo para mí, en primera persona, todos nuestros objetivos y nuestras energías y nuestras emociones están hacia el YO, pero cuando trabajamos en forma altruista nos proyectamos hacia nosotros, hacia el ustedes, hacia ellos, esto nos saca del ámbito limitado de nuestra personalidad y nos proyecta hacia la colectividad, simplemente con un cambio de actitud, de intensión en este aspecto, se logran resultados realmente mágicos y extraordinarios para el ser humano, pensar a mas allá de nosotros mismos, trascender la barrera de nuestra propia personalidad, pero repito que esto no significa que nos debemos olvidarnos a nosotros mismos, por el contrario si queremos transmitir salud debemos ser sanos, si queremos transmitir bienes debemos tener bienes, solo que el caso de los bienes cada que aparecen las palabras "mío", comienzan nuestros sufrimientos dicen los maestros de sabiduría y se da porque el hecho del "mío " entonces ya estamos agarrando algo otra vez como el mono y allí empezamos de nuevo, o cuando decimos "mi hijo", "mi esposa”, “mi esposo", "mi carro ", "mi casa", todo ese "MÍ" nos está aproximando a la trampa, pero entonces cuál es la actitud, no podemos tener ni carro, ni casa, ni esposo, ni ningún bien, No, podemos tenerlos profesando que somos administradores de la vida, poder para estos bienes y que debemos hacer buen uso de ellos, acrecentarlos, tener éxito en su manejo, pero siempre sintiéndonos que estamos administrando bienes que fueron puestos en nuestras manos y que debemos rendir buenas cuentas, entonces siempre, cada vez tendremos mejores cosas para administrar, hoy puede que estemos administrando una R4 y mañana un Mercedes Benz, pero siempre pensando que estamos administrando.
Hay individuos que pueden ser reyes, gobernantes en un conglomerado de seres humanos y estar libres, en cambio hay otros que pueden ser harapientos y mendigos y estar cada vez mas atados dependiendo simplemente de este cambio de actitud; entonces a través de la acción podemos aprender un gran secreto que, o nos libera, o nos esclaviza, y solamente depende de nosotros mimos, somos los únicos responsables de lo que recibamos, de lo que produzcamos, de lo que afectemos; en este camino el ser humano entonces va a ascendiendo, se va elevando , va creciendo, va evolucionando y se identificada cada vez más con las causas que conoce, ya somos hacedores de causas y no simplemente como el grano de molino que está siendo triturado una y otra vez por la rueda para convertirlo en una materia más, depende también de nosotros y del conocimiento y de la aplicación que hagamos de la ley, que queremos escoger, pensemos por un momento eso, hagamos un alto y reflexionemos en el camino que hemos recorrido en nuestras vidas hasta ahora, y de lo que queremos seleccionar y escoger nosotros en esto. Entonces el Karma o la ley de causa y efecto o la acción, son caminos de liberación o de esclavitud o de dolor, pero tampoco significa que aquel que se equivocó, caminará permanentemente y por una eternidad para estar siempre allí, no, finalmente el ser humano es presionado y conducido a que escoja el camino correcto, pero por medio de un proceso, cada vez lo golpes tienen que ser más fuertes para despertar, para entender el significado y la lección que nos da cada problema, cada limitación que tenemos en la vida diaria, si no la entendemos, jamás podemos despertar en el conocimiento que es lo único que libera al ser humano en la evolución.
Esto nos recuerda la anécdota que hay en una de las leyendas orientales de un Dios.
Me parece que era el krishna que quiso descender al mundo de la forma y mezclarse con los seres vivientes, tomó la forma de cerdo, un gran cerdo que se casó con una cerda, tuvieron cerditos y se mezcló con ellos, y estaba feliz de la vida allí haciendo ese tipo de vida, y nosotros compañeros tenemos que tratar de sacar a esta individuo de allí, y mírelo en la forma como está feliz en el fango revolcándose y viviendo y procreando mas cerditos, entonces empezaron, le mataron uno de los cerditos, y esto le produjo chillidos y dolor, pero siguió en lo mismo, después le mataron otro y la reacción fue más o menos igual, hasta que le mataron todos los cerditos y no despertaba, y le mataron la compañera y esto le produjo un dolor mucho más intenso pero tampoco, finalmente tuvieron que matarlo a él, sacarlo de allí y decirle: es que mire lo que usted estaba haciendo, usted se olvidó para lo que descendió y tomó una forma viviente dentro del plan evolutivo.
Así nos puede ocurrir a nosotros si nos sumergimos y nos olvidamos de lo que realmente somos, tenemos que ser sacudidos una y otra vez, cada vez con más fuerza y es lo que el doctor Paul Foster Case nos dice, piense por un momento que cada problema es una oportunidad que la vida nos sirve en bandeja de plata, también es una lección y es una enseñanza y es un medio para nosotros usarlo a nuestro favor, podemos hacer con el limón una limonada, depende de la actitud con que nosotros lo recibamos.
Mucha gente también cuando ha estudiado la aplicación de esta ley, ha tratado de hallar unos medios más fáciles para liberarse de lo que se llama el Karma, entonces han aparecido movimientos que dicen: nosotros ofrecemos un camino para quemar todo el Karma, desaparece, que usted se libere, de aquí en adelante todas las deudas, se le perdonan y usted quedará libre; algunos le han buscado ciertas y misteriosas sustancias, por ejemplo cierto grupo de estudiosos de una de las ramas orientales concluyó que una sustancia llamada "lapislasumi", muy difícil de sintetizar y de encontrar en la naturaleza, tenía el secreto para que aquel que tuviera una porción de la misma quedara libre de todo el Karma pasado, y hay que ver los años que han gastado buscando haber quien tiene un pedacito de Lapislasumi para sentirse liberados.
Es increíble es desconocimiento real que hay de la aplicación de la ley, otros utilizan prácticas para quemar el Karma pasado, otros realmente dicen que definitivamente tenemos que recibir el resultado de nuestras acciones pasadas y aprender las lecciones y el conocimiento que la evolución nos depara a través de esas consecuencias y de esos resultados, pueden ser buenos, placenteros, agradables, pero si hacemos cosas buenas o malas de manera inconsciente, en un momento dado podemos equivocarnos y desviarnos del camino, entonces por ello, solo el conocimiento es aquello que nos puede liberar, la consciencia que permite que el ser humano participe en el plan evolutivo, trabajando con las leyes y principios que rigen todo ese tramo.
En esta forma, entonces se abre un nuevo camino en nuestras vidas, todo esto nos lo ha sintetizado la orden en esta clave 11 del Karma, que la llaman la justicia y dentro de muchas atribuciones que tiene, también se presenta la operación de esta ley, la de la balanza, la del equilibrio, lograr el equilibrio perfecto a través de la acción, pero no significa que siempre entonces debemos estar trabajando en una sola dirección, no, aquí hay otro secreto muy importante, y es que el ser humano tiene que aprender la alternación de la acción, sin que dependamos solamente hacia un lado, porque se produce el desequilibrio y tenemos que estar entonces alternando.
Algunos individuos que se consideran maestros de sabiduría, cuando se observan sus vidas para muchas personas eran incomprensibles, caso de Paracelso que dedicaba a veces toda una semana a labrar el campo y a trabajar la agricultura y no hacía nada más, no meditaba, no leía ningún libro, no hacia experimentos en su laboratorio, pero en otros períodos se encerraba en su laboratorio solamente para hacer transmutaciones y sacar elíxires, y en otros períodos únicamente estudiaba y meditaba y leía, y en otros períodos tomaba límites hacia lo mundano; pero tratemos de mostrar que debe haber un equilibrio una alternación en la acción, si siempre estamos nosotros corriendo a todas horas, llegamos al punto que reventamos el sistema muscular y el corazón falla, porque debemos tener períodos de intensa actividad y períodos de reposo, períodos de mucho estudio y concentración y períodos de mucha acción para aplicar esto, períodos en que cultivemos nuestra parte afectiva, sentimental y emociones positivas y períodos en que estemos calmados y tranquilos y reposados; pero nosotros mismos debemos siempre buscar este balance y este equilibrio a través de la acción, cualquier inclinación en demasía, en exceso hacia un lado produce el consecuente desequilibrio, porque la operación de la ley implica la alternación de dos cosas, hay un impacto de algo creciente, es como los motores de combustión de los vehículos, aviones o carros, hay una energía que surge cuando se produce la explosión de la mente combustible, es proyectiva porque empuja y hay una cámara suficientemente fuerte para captar esa energía y conducirla hacia un fin determinado, siempre es la alternación y el equilibrio de los dos extremos, y debemos ser muy conscientes de como nosotros actuamos y nos expresamos, todo exceso lo pagamos, definitivamente a veces con resultados dolorosos, nos excedemos a veces en la comida, tenemos dolores de estómago y problemas digestivos, por estar inconscientes, nos excedemos en la inactividad y nos volvemos perezosos, nuestras facultades se atrofian y se oxidan, el sistema muscular no responde, nos vamos volviendo decrépitos, y si estamos todo el tiempo activos, desgastamos muy rápido nuestros organismos y nuestras facultades.
Siempre tenemos que buscar el equilibrio a través de la acción, entonces finalmente dicen los maestros que el hombre perfecto es aquel que en medio del tráfico y el agitarse, está calmado y sereno, y que en medio de la serenidad y la calma está intensamente activo. Otra vez la fórmula de buscar el equilibrio. Pensemos para recapitular que nuestro futuro depende de nosotros, que lo que ya sembramos de atrás podemos recibirlo y tratar de sacar el mejor provecho de lo mío, podemos escoger la calidad y la naturaleza de las semillas que sembremos, y determinar prever y anticipar frutos que vamos a recibir, queremos aportar en pensamiento, palabra y acto cosas positivas constructivas a partir de hoy.
Que ayuden a neutralizar la gran masa que los seres humanos proyectan hacia el pesimismo, hacia el negativismo, hacia la destrucción, hacia el egoísmo que sea por una vez y en un momento semillas de esta naturaleza de alegría, de salud, de paz de altruismo, de hermandad de altruismo, de trabajo individual, de prosperidad aunque todas un mundo alrededor se esté derrumbando, debemos permanecer firmes en esta dirección y siempre trabajar más allá del marco de nuestras propias personalidades tratando de beneficiar en alguna forma lo que expresamos o emitimos a los demás seres humanos. En esta forma estamos en el verdadero sendero de la liberación. Por cierto queda en sus mentes y lo reflexionan y lo llevan a la acción se habrá cumplido una vez más nuestro propósito al reunir todos estos puntos para una charla con Ustedes.
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