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CAPÍTULO 3
LA LUNA DEVORADORA por Judy Hall
Finalmente, acudió a una vidente para que la ayudara a liberarlo. Oraron juntas y ella pudo verlo de pie al borde de un abismo. Al otro lado había una luz brillante y, de ella emergió su madre, Julia. Ella lo llamó y él saltó el abismo a sus brazos. Tiempo después, se le apareció de nuevo a la mujer para decirle que ya estaba bien y feliz de haberse reunido con su madre. Más tarde, cuando ella luchaba contra una dependencia a los tranquilizantes (en parte como resultado de sus experiencias), él se le apareció otra vez y le brindó apoyo, diciéndole que era para agradecerle su ayuda.
PATRONES FAMILIARES ENREDADOS
Los aspectos lunares desafiantes indican que los fantasmas del pasado, las tradiciones familiares y los patrones establecidos son demasiado poderosos e impiden el cambio.— Haydn Paul
El legado de la Luna en Hades se manifiesta en patrones antiguos y complejos que se entrelazan a través de las generaciones. Por lo general, las madres con Luna en conjunción con Plutón dividen y gobiernan a su familia, forman alianzas y enfrentan a unos miembros contra otros. Sin embargo, de cara al mundo exterior, presentan una imagen de unidad. La familia disfuncional resultante permanece entrelazada a través de las generaciones. Los hermanos rara vez se unen para confrontar estas uniones devastadoras. Las parejas que lo intentan suelen terminar marchándose en lugar de lograr romper su dominio.
La familia Kennedy me pareció una de las grandes familias entrelazadas de este siglo. Cuando comencé a investigarlas para EL VIAJE KÁRMICO, me fascinó ver cómo los aspectos de Plutón-Luna se manifestaban con fuerza en las cartas astrales de las mujeres. Reconocí que muchos problemas relacionados con la Luna en conjunción con Hades se reflejaban en la vida de los Kennedy y en la de quienes se sentían atraídos por su círculo. En aquel entonces, estaba analizando los fundamentos astrológicos de la teoría de CHRISTINE HARDEY de que eran una reencarnación de la poderosa familia BORGIA, que gobernó Italia durante el Renacimiento. Al igual que los Kennedy, muchos BORGIA tuvieron un final prematuro, pero se distinguieron por sus inmensos lazos familiares. El nepotismo campaba a sus anchas en el Vaticano bajo la dirección del Papa BORGIA. A medida que avanzaba en la lectura de «La Luna de Hades», profundicé en los orígenes de la familia Kennedy y el papel que desempeñaron las mujeres en su evolución.
Esta era una familia de matriarcas fuertes. Rose Kennedy, la decana de todas, que vivió más de cien años, fue precedida por BRIDGET MURPHY, fundadora de la dinastía estadounidense. BRIDGET era una irlandesa tenaz, independiente y decidida que emigró sola a Estados Unidos en 1849 (se desconoce su fecha exacta de nacimiento, pero nació en 1821, por lo que se la consideraba mayor de edad para casarse en su país). Se casó con un hombre que conoció en el barco, Patrick Kennedy. Sin que ellos lo supieran, él padecía tuberculosis. Diez años después de su llegada a Estados Unidos, PATRICK falleció, dejando a BRIDGET con una familia joven. Si no podía mantenerlos, se los quitarían y los enviarían a un orfanato. Inmediatamente se puso a trabajar, y con el tiempo compró una pequeña tienda y se consolidó como empresaria en una época en la que la mayoría de las mujeres se dedicaban al hogar o al servicio doméstico. SU FÉRREA DETERMINACIÓN DE PROTEGER A SU FAMILIA A TODA COSTA SE TRANSMITIÓ DE GENERACIÓN EN GENERACIÓN.
Cuando Rose FITZGERALD, con su aire de Deméter (Luna en Libra en trígono con Plutón en Géminis), se casó con Joseph, nieto DE BRIDGET, heredó este legado, un legado transmitido a través de la madre de JOE, Mary Augusta. JOE KENNEDY era hijo único. Según LAWRENCE LEAMER, MARY AUGUSTA (Luna en Leo tardío en trígono con Plutón en Tauro temprano) era una mujer orgullosa, imperiosa, controladora y decidida que moldeó a su hijo desde el día de su nacimiento. Su ambición era fundar una dinastía que le asegurara una riqueza, un estatus y unos privilegios invencibles. Para este fin, su madre era el "poder en la sombra", manipulando a JOE de una manera imposible con su padre, mucho más rudo y pragmático, pero políticamente astuto. P. J. Kennedy desempeñaba el papel del típico padre ausente para la Madre Devoradora. Era mucho más feliz con sus amigos o en los interminables viajes que su esposa le organizaba. María Augusta prefería quedarse en su base de poder: su casa.
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