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LA KABALA DE LOS NÚMEROS I - Fundamentos de Gematría
INTRODUCCIÓN
La ciencia de los números es de la más remota antigüedad. Entre los arios y los griegos, los asirios y los egipcios, encontramos indicios de un desarrollo que dio a los números su significado real y los empleó en un sistema de simbolismo que se refería a algo más que la mera enumeración. Si bien es cierto que una figura es un símbolo que denota una cantidad, también es un hecho que una cantidad así simbolizada puede denotar mucho más que un mero número, como podemos aprender del análisis químico, donde dos cuerpos que consisten en un número igual de los átomos de los mismos elementos son de una naturaleza química completamente diferente. Este es el caso entre el fenilisocianuro y el benzonitrilo. Pero aquí tenemos una diferencia en la disposición de los átomos, siendo el único átomo de nitrógeno activo en una y pasivo en la otra molécula.
Sin embargo, la posición sirve, para una tesis general que considera todos los cuerpos como compuestos de elementos extraídos de una sola base, debiéndose sus diferencias específicas al dominio de uno sobre otro elemento en ellos. LOS ASTRÓLOGOS afirman que el carácter individual responde a un análisis similar, pues mientras todos los hombres están constituidos por las mismas fuerzas cósmicas, uno tiene más de Saturno que otros, por haber nacido bajo el dominio de ese planeta, mientras que otro tiene más de la naturaleza de Marte, a causa de su ascendencia o elevación en su nacimiento, siendo diferencias observables de carácter correspondientes en ellos, siendo el uno pesado, melancólico y taciturno, el otro enérgico, emprendedor y demostrativo.
EL HOMBRE, EN FIN, ES UNA MODIFICACIÓN DE ELEMENTOS CÓSMICOS, UN COMPUESTO DE FUERZAS CÓSMICAS, COMO CUALQUIER OTRO CUERPO. PERO TAMBIÉN ALGO MÁS. DETRÁS DEL VIDRIO COLOREADO SIEMPRE ESTÁ LA LUZ. LA INTELIGENCIA QUE ATRAVIESA EL COMPUESTO DE LA ORGANIZACIÓN PERSONAL SE REVELA A SÍ MISMA COMO CARÁCTER.
De manera similar, detrás del cosmos hay una Inteligencia que se nos manifiesta a través de elementos cósmicos como la Naturaleza. Dios geometriza, y en la Naturaleza tenemos la expresión geométrica de la Inteligencia Divina. La cristalización tiene lugar según leyes definidas. Todos los metales superiores cristalizan en el ángulo ó ángulo complementario de un polígono regular, que puede estar inscrito en una circunferencia; y estos ángulos son los que la ciencia astral indica como operativos. El agua, a la que los antiguos se referían en un sentido místico como la madre de todas las cosas, su base material, cristaliza en un ángulo de 60 grados. El universo no es más que la ideación cristalizada de Dios; es una forma de pensamiento divina.
Es por el estudio de los números, por lo tanto, que podemos aprender las leyes de la expresión divina, desde la constitución del universo hasta el acontecimiento más trivial en su progreso evolutivo. LO QUE LLAMAMOS UN EVENTO NO ES MÁS QUE UN DESPLAZAMIENTO Y REORDENAMIENTO DE LAS PARTES DE NUESTRA ESFERA DE REALIDAD. Los cambios que tienen lugar en el cosmos van acompañados de cambios en todos sus constituyentes, y estos cambios pueden converger en un cataclismo. También pueden producir un chaparrón, una epidemia o un aumento de un centavo en el precio del trigo. Admitiendo las relaciones del hombre con el cosmos, y sería difícil negarlas, realmente no hay fin a la concatenación de efectos que pueden surgir de cualquier disposición cósmica única, como, por ejemplo, Sol/180/Marte (Sol Oposición Marte), cuando nuestra tierra se encuentra en el diámetro de la esfera de influencia marciana.
En el estudio de los números, por lo tanto, no nos interesa la figureología, o el mero simbolismo, sino las cantidades y las relaciones geométricas. Este estudio tiene sus principios, su alfabeto, su lenguaje y terminología, y su significado. EN EL CURSO DE ESTAS PÁGINAS ME ESFORZARÉ POR MOSTRAR QUE HAY UN SIGNIFICADO ADJUNTO A LOS NÚMEROS QUE, A FALTA DE UN TÉRMINO MEJOR, DEBO LLAMAR OCULTO; porque aunque sería un asunto comparativamente fácil rastrear una relación existente entre el hombre y el universo, sería solo por un argumento de naturaleza mística que podría rastrearse cualquier conexión entre números y eventos.
SIN EMBARGO, SI DEMUESTRO QUE ESTA CONEXIÓN EXISTE, HABRÁ AL MENOS BASE SUFICIENTE PARA ESTABLECER TAL ARGUMENTO, DEL CUAL, POSIBLEMENTE, PODRÍA SURGIR UNA COMPRENSIÓN MÁS PROFUNDA Y UNA APRECIACIÓN MÁS AMPLIA DE ESA ANTIGUA CLAVE DE LOS MISTERIOS DEL UNIVERSO QUE FUE REDESCUBIERTA Y PARCIALMENTE FORMULADA POR EL BARÓN SWEDENBORG EN LA DOCTRINA DE LAS CORRESPONDENCIAS.
En esta doctrina, la Materia es la expresión última
del Espíritu, como la Forma es la de la Fuerza. Por lo tanto, para cada Fuerza
espiritual hay una Forma material correspondiente. Toda la Naturaleza se
convierte así en una expresión del mundo espiritual subyacente, y su fisonomía
es para nosotros la principal fuente de inspiración. LAS LEYES QUE
GOBIERNAN ESTA EXPRESIÓN SÓLO SON PERCEPTIBLES EN TÉRMINOS DE NÚMEROS, ES
DECIR, DE PROPORCIONES GEOMÉTRICAS. El
sentido moral es sólo un reconocimiento subconsciente de la integridad y
armonía de las leyes naturales, un reflejo del entorno mayor. Hay una analogía
entre las leyes de la Materia y las de la Mente. Pueden surgir de una causa
común. La ciencia de los números es la clave para ambos.
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