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EL ANIMA, LA LUNA Y LA SERPIENTE
Un enigma interesante surge de la aparente presencia del Plutón e 'invisible' n el LIBER NOVUS. Desde la perspectiva del astrólogo, podría argumentarse que Jung expresó intuitivamente las cualidades y atributos de su configuración Luna-Plutón en las visiones de Salomé y la cocinera, aunque no sabía que tenía una conjunción Luna-Plutón. EN PALABRAS DEL PROPIO JUNG, LOS PLANETAS 'SON LOS DIOSES, SÍMBOLOS DE LOS PODERES DEL INCONSCIENTE'; y el 'poder' plutoniano se habría manifestado en su vida incluso si Jung desconociera su símbolo planetario. Se podría argumentar igualmente que los mitos lunares, con los que Jung estaba completamente familiarizado cuando invocó, pintó y escribió sobre Salomé, abarcan el dominio del inframundo y no necesitan la adición de un cuerpo celeste recién descubierto, o la creencia en la veracidad de astrología, para explicar el enfoque de Jung en las profundidades.
Además, su interés continuo en la psicología de la mediumnidad y los fenómenos de trance concordaba con las tendencias particulares del medio psiquiátrico de su tiempo, que estaba preparado para explorar y experimentar con la literatura y las prácticas ocultas, así como con los métodos de la ciencia médica. En el JAHRESHOROSKOP o carta de retorno solar que LILIANE FREY preparó para Jung en 1939, Plutón aparece como un significador importante, ya que se movía hacia la primera parte del signo zodiacal de Leo en el cumpleaños de Jung en 1939, y durante el curso del año siguiente entró en una alineación exacta con su Sol natal. Frey no ofreció una interpretación escrita de esta configuración, aunque sin duda ella y Jung la discutieron. Pero es posible que Jung le pidiera el JAHRESHOROSKOP a Frey porque estaba al tanto de la naturaleza dramática de las próximas configuraciones El ánima, la luna y la serpiente en 1939, el año del estallido de la Segunda Guerra Mundial, y estaba preocupado sobre sus posibles significados. En ese momento, Plutón ya no era invisible.
LA GRAN SACERDOTISA
Elaborando la imagen exquisitamente detallada del LIBER NOVUS de una figura femenina sin nombre a la que más tarde se refirió como 'el ánima' (ver Lámina 5), Jung, en un ensayo escrito casi cuarenta años después, mostró el espíritu Mercurial que tan a menudo ha molestado a sus críticos, y atribuyó la imagen al sueño de un paciente en lugar de admitir que era el suyo propio.
Lámina 5
Entonces ella [el ánima] aparece en una iglesia, ocupando el lugar del altar, todavía de tamaño natural pero con el rostro velado. Una inscripción en latín está escrita a lo largo del borde de la pintura: LA SABIDURÍA DE DIOS ES UN MISTERIO, INCLUSO LA SABIDURÍA OCULTA, QUE DIOS ORDENÓ ANTE EL MUNDO PARA NUESTRA GLORIA. . . Porque el Espíritu examina todas las cosas, sí, las cosas profundas de Dios.
A lo largo del lado derecho de la imagen, Jung escribió:
'El Espíritu y la Esposa dicen: Ven'. Esta cita de Apocalipsis 22:17 puede estar relacionada con la comprensión de Jung de la SHEKHINAH cabalística como la Novia o el rostro femenino de la divinidad y la manifestación de la gloria de Dios en el mundo, simbolizada por la Luna. LA SHEKHINAH es la Naturaleza misma, a través de la cual La inmanencia de Dios puede ser percibida y experimentada directamente. La mujer del cuadro de Jung no tiene nombre, y su túnica blanca y su velo no se corresponden con la túnica roja de Salomé, aunque su cabello, apenas visible, es negro como el de Salomé. Puede ser una amalgama de todas las figuras femeninas del LIBER NOVUS, o una visión de la MATER COELESTIS descrita más adelante en 'Escrutinios'; pero quienquiera que sea, pertenece claramente al reino de la Luna, como lo indica la luna creciente a la derecha de su cabeza. Jung estaba familiarizado con al menos algunos de los temas principales de la Cábala y, aunque no se refirió a esta tradición esotérica judía en sus primeras publicaciones, es evidente, a partir del conocimiento que exhibió en seminarios privados impartidos en inglés en ZÜRICH entre 1928 y 1930, que se había encontrado con la Cábala no más tarde de mediados de la década de 1920 y probablemente mucho antes, mientras todavía estaba trabajando en el LIBER NOVUS.
También había adquirido tanto la publicación original (1912) como la edición revisada posterior (1929) de la extensa obra de AE Waite sobre la Cábala, que describe específicamente a la SHEKHINAH como la Novia de Dios. mismo'. El altar, como señaló Jung, puede entenderse como el 'lugar de sacrificio' y el 'receptáculo para las reliquias consagradas'. Es la zona liminal de transformación, el MUNDUS IMAGINALIS donde lo inefable se vuelve visible, humano y divino se encuentran y se reconocen a través de la mediación de símbolos. Es en el altar donde el vino se transforma en sangre, la hostia en carne y el humo del holocausto en alimento para los dioses. El altar, como el ánima, es un intermediario; es la imaginación u órgano de la fantasía tal como la entendía JÁMBLICO.
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