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EL SYSTEMA DE TODOS LOS MUNDOS Y EL HORÓSCOPO NATAL DE
JUNG I
No es sorprendente que los glifos de Saturno y Marte también se encuentren en el hemisferio de la oscuridad, con Saturno cerca del punto este sobre LUNA SATANAS, y Marte cerca del punto norte cerca del mismo Abraxas. Esto está completamente de acuerdo con las percepciones antiguas de Saturno y Marte como planetas maléficos, y con la asociación de Jung de Saturno con el NIGREDO o etapa de 'ennegrecimiento' del trabajo alquímico. También refleja su comprensión de Marte, el diabólico Rojo, como un agente disruptivo y a menudo destructivo que precipita el proceso de individuación de formas muy incómodas. Todo el grupo de glifos planetarios en el hemisferio oriental (la Luna negra, Venus invertido, Neptuno, Urano, Saturno, Marte y el Sol oscuro) parecen describir la comprensión de Jung de las expresiones de estos arquetipos planetarios en el dominio del instinto, pasión, sexualidad, compulsión y nacimiento y muerte corpóreos.
El glifo de la Luna, al igual que el del Sol, se representa dos veces. En el punto este, el lugar del vacío, la luna creciente negra se llama LUNA SATANAS. Pero una luna creciente blanca, mirando en dirección opuesta a la Luna negra, aparece en el hemisferio de luz, aunque está en el cuadrante regido por Abraxas. ESTA LUNA NO ES LA PURA FUERZA ESPIRITUAL DE LA MADRE CELESTIAL, PERO SUGIERE UNA PERCEPCIÓN DE LA LUNA EN EL HORÓSCOPO COMO SÍMBOLO DE LUZ Y PLENITUD ACTUANDO A TRAVÉS DE LOS INSTINTOS. ES LA 'BUENA MADRE' QUIEN, COMO LA COCINERA EN LIBER NOVUS, BRINDA ALIMENTO FÍSICO, AFECTO Y PROTECCIÓN A SU HIJO, MIENTRAS QUE AL MISMO TIEMPO TIENE LAS LLAVES DE LAS PUERTAS DEL INFRAMUNDO.
El glifo de Venus también aparece dos veces. En el punto este se muestra invertida: AFRODITA PANDEMOS como la 'Madre de los demonios', o el 'Lobo gris' del antimonio en la tradición alquímica. Pero el glifo normal de Venus aparece en la zona de luz, justo debajo del punto oeste y, como la Luna, en el cuadrante relacionado con el reino del cuerpo y el instinto. Aunque Jung parece haber visto a AFRODITA PANDEMOS como una potencia peligrosa, tal vez con alguna justificación en términos de su propia experiencia personal, esta 'otra' Venus, que tiene más en común con la más espiritual AFRODITA OURANIA de Platón, se expresa a sí misma a través del amor erótico y belleza física, pero en última instancia sirve al reino celestial de la Madre Celestial.
El glifo de Mercurio aparece sobre el del Sol en el cuadrante superior relacionado con el espíritu. Este Mercurio, a diferencia del joven astuto y diabólico con cabello de fuego que Jung asoció con LOKE Y HEPHAISTOS, parece cumplir aquí su papel en la alquimia como MERCURIUS, el agente de transformación, y su papel mítico como PSICOPOMPO y mensajero de los "dioses de las estrellas". El glifo de Júpiter también aparece en el cuadrante superior del hemisferio de luz, tal vez reflejando la asociación de JOHN THORBURN de este planeta 'benéfico' en el horóscopo de Jung con una disposición religiosa y humanitaria, y la declaración de Alan Leo de que Júpiter, vinculado en el horóscopo de Jung con 'dinero que viene' de los demás y de los 'asuntos ocultos', le traería 'buena fortuna a través de otras personas' y una 'muerte fácil y natural'.
La comprensión de Jung de los planetas, tal como se describe en el diagrama del Sistema, era única. Algunas características, como la naturaleza benéfica de Júpiter y los atributos desagradables de Saturno y Marte, se describen en textos astrológicos desde PTOLOMEO hasta la actualidad. Pero el uso que hace Jung del glifo para el Sol oscuro, su presentación de una Venus invertida que engendra demonios y su representación de LUNA SATANAS son sorprendentemente originales y no siguen ningún sistema astrológico, antiguo o moderno. La distribución de los glifos de Jung no se deriva de los textos gnósticos (en los que todos los planetas son completamente malos) ni de los neoplatónicos (en los que todos los planetas son completamente buenos). Su percepción de los planetas 'nuevos', Urano y Neptuno, está más o menos de acuerdo con las descripciones de Alan Leo, pero refleja una mayor profundidad y sutileza de interpretación. Parece que, para Jung, los 'dioses estelares', que emanan de la 'plenitud' del PLEROMA donde no hay opuestos, sin embargo participan de 'antimonios' paradójicos como lo hace toda potencia arquetípica cuando entra en el dominio de la existencia humana, y pueden expresarse como demonios o ángeles según la esfera de la vida individual en la que su significado está simbolizado en el horóscopo natal, y según la extensión de la conciencia individual.
El conocimiento de Jung sobre su horóscopo natal y las
diversas interpretaciones dadas a él por otros astrólogos, inevitablemente
habría teñido sus percepciones de los planetas, no desde la perspectiva
arquetípica (todos los dioses planetarios, tanto en el diagrama como en la
pintura del Sistema, surgen de la misma unidad), sino en su comprensión de su
propio camino de desarrollo. Cuando los hemisferios y cuadrantes en los que
aparecen los glifos planetarios en el diagrama Sistema se relacionan con
aquellas figuras del LIBER NOVUS que parecen tener cualidades astrológicas
manifiestas, parece apropiado que El Rojo, que es Marcial, parezca diabólico;
que el anacoreta, el erudito y el bibliotecario, que son saturninos, exhibirían
una rigidez intelectual oscura y vacía y una disociación emocional; que Salomé,
que es lunar, aparecería tanto como la seductora LUNA SATANAS como la redentora
MATER COELESTIS; y que Filemón, que es saturnino, solar y mercurial a la vez,
parecería astuto y versado en las artes oscuras, además de ser un 'Viejo
Sabio', un Deus Sol individual y una encarnación personal de Fanes, el portador
de luz.
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