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CONCLUSION:
CIENCIA Y ARTE La astrología, como la psicología, se presta a muchas definiciones y no puede verse como un cuerpo único y monolítico de conocimiento o práctica. Debido a que pertenece a los reinos liminales, la astrología se ha revestido agradablemente a lo largo de su historia con los ropajes de diferentes paradigmas y diferentes contextos culturales, visualizándose a sí misma, según el tiempo y el lugar, como ciencia, arte, religión, adivinación, psicología, filosofía, ciencia y metáfora poética. ALEXANDER RUPERTI (1913-1998), un astrólogo nacido en Alemania fuertemente influenciado tanto por la psicología analítica de Jung como por los escritos teosóficos de Alice Bailey, observó: NO EXISTE UNA SOLA ASTROLOGÍA CON A MAYÚSCULA. EN CADA ÉPOCA, LA ASTROLOGÍA DE LA ÉPOCA ERA UN REFLEJO DEL TIPO DE ORDEN QUE CADA CULTURA VEÍA EN LOS MOVIMIENTOS CELESTES, O DEL TIPO DE RELACIÓN QUE LA CULTURA FORMULÓ ENTRE EL CIELO Y LA TIERRA.
La cuestión de la "creencia" en la astrología (y si Jung "creía" en ella) es tan problemática como definirla, ya que muchos individuos que practican la astrología ellos mismos o buscan ideas en un astrólogo no consideran su actitud como una de "creencia" o "fe", sino más bien de experiencia y conocimiento adquirido. PARECE QUE JUNG NO ERA UN " CREYENTE", SINO QUE PERTENECÍA A ESE GRUPO DE INDIVIDUOS QUE SE INVOLUCRAN EN LA ASTROLOGÍA PORQUE, PARA ELLOS, "FUNCIONA" -AUNQUE JUNG, COMO TANTOS OTROS ASTRÓLOGOS, NUNCA FUE CAPAZ DE ENCONTRAR UNA EXPLICACIÓN CIENTÍFICA CONVINCENTE DE CÓMO O POR QUÉ ESTO DEBERÍA SER ASÍ. Su teoría de la SINCRONICIDAD, si bien es aceptable para los modos racionales de pensamiento contemporáneos, es en última instancia una reescritura de la antigua idea de SUMPATHEIA, expresada en un lenguaje que no conlleva ningún bagaje religioso y no requiere una creencia a priori en ninguna deidad trascendente. Pero la SUMPATHEIA, como modelo cosmológico, no es menos psicológica que cualquier modelo creado por la psiquiatría moderna, porque en última instancia es generada por la psique humana. La frontera claramente definida entre "religión" y "ciencia", impuesta en los tiempos modernos, tiende a vacilar y disolverse en los reinos liminales de la imaginación humana. Y los intentos de "probar" científicamente la sincronicidad, como el propio Jung demostró en su experimento astrológico, tienden a fracasar porque el observador y el momento de la observación son parte del experimento tanto como lo observado y las cualidades cíclicas del tiempo en perpetuo movimiento, no se quedará quieto para complacer a quienes buscan la validación científica. El enfoque de Jung hacia la astrología fue único para su época e implicó una profunda investigación de las dimensiones psicológicas internas del simbolismo astrológico. Pero dentro del medio en el que trabajaba, la astrología seguía siendo, para la mayoría, una "creencia" que habría hecho sospechosas sus teorías psicológicas si el alcance de su compromiso hubiera sido ampliamente conocido.
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