ESTE BLOG HACE USO DE CIERTAS COOKIES DE BLOGGER Y DE GOOGLE, UD. ES LIBRE DE SEGUIR LEYENDO O DE SUSPENDER LA LECTURA DEL MATERIAL QUE APARECE EN EL BLOG.
MITO Y ZODIACO
VIRGO BY LIZ GREENE
COMPLEJO, DE HECHO: Virgo parece encarnar una profunda paradoja, una combinación de ASTREA recta y casi magistral junto con las orgiásticas diosas rameras lunares de Asia Menor. Esta paradoja plantea un enorme conflicto para Virgo, y es de este conflicto que surge su patrón de desarrollo. Ya sea que esto se represente como una colisión entre la vida personal y profesional, entre el matrimonio y la independencia (un tema común), entre la espiritualidad y el materialismo, entre la moralidad y el abandono, Virgo lucha con estos opuestos a lo largo de su vida, tratando de abarcarlos a ambos. A menudo, el individuo virgo intentará encarnar uno mientras sacrifica el otro, y esto generalmente provoca dificultades, ya que el destino del signo no parece permitir tal división. Siento que Perséfone, tal como la conocemos en el mito, encarna solo la mitad de la paradoja de Virgo; Ha elegido permanecer virgen en lugar de prostituta, y su lado secreto no vivido —representado por Gea o Afrodita en la historia— la lleva inevitablemente a su rapto y a su matrimonio forzado con el señor de los muertos.
La palabra «virgen», al igual que el signo, es compleja. Hoy en día tendemos a entenderla como referencia a la integridad sexual y la inexperiencia, pero esto dista mucho del sentido original de la palabra. Nuestra Virgo astrológica, en su contexto mítico, apenas es virgen. Basta con observar figuras como la negra Artemisa de Éfeso, con sus cien pechos, a cuyas órdenes toda joven pasaba una noche en el templo prostituyéndose con un extraño como ofrenda a la diosa antes del matrimonio, para encontrar una contradicción con nuestra interpretación del siglo XX. Sin embargo, a Artemisa se la llama «virgen». Como escribe JOHN LAYARD en su ensayo sobre el arquetipo virginal: En primer lugar, aunque ahora consideramos la palabra «virgen» como sinónimo de «casta», esto no ocurría ni con la palabra griega «PARIHENOS» ni con la hebrea «ALMAH», de la cual «virgen» es la traducción bíblica más habitual. Pues la palabra griega se usaba para referirse a una joven soltera, fuera casta o no, y de hecho también se aplicaba a madres solteras. De igual manera, la palabra hebrea significa «soltera», sin hacer referencia a la castidad prematrimonial.
Esto nos lleva, inevitablemente, a la problemática imagen de la prostituta, pues las antiguas diosas vírgenes, como ATARGATIS y la efesia Artemisa, eran ellas mismas prostitutas, y sus templos eran atendidos por prostitutas que encarnaban a la deidad y otorgaban sus favores divinos a los hombres devotos, elevándolos así también a un estatus SEMIDIVINO. En este sentido, la prostituta se asemeja a la virgen mítica, pues es una imagen arquetípica de la mujer libre, unida en primer lugar a su ser interior y solo en segundo lugar a un hombre. LAYARD escribe:
«ASÍ PUES, EN ESTE SENTIDO, LA PALABRA «VIRGEN» NO SIGNIFICA CASTIDAD, SINO LO CONTRARIO, LA PREÑEZ DE LA NATURALEZA, LIBRE E INCONTROLADA, QUE CORRESPONDE EN EL PLANO HUMANO AL AMOR ENTRE PERSONAS DEL SEXO OPUESTO, EN CONTRASTE CON LA NATURALEZA CONTROLADA QUE CORRESPONDE AL AMOR CONYUGAL, A PESAR DE QUE, DESDE EL PUNTO DE VISTA LEGAL, LAS RELACIONES SEXUALES DENTRO DEL VÍNCULO MATRIMONIAL SON LAS ÚNICAS QUE SE CONSIDERAN CASTAS».
Es comprensible que esta paradoja interna genere una tensión considerable en Virgo, conocido como un signo muy fuerte. La moralidad interna de Virgo, cuando es genuinamente interna y no está tomada del colectivo dominante —como es el caso del miembro más tímido del signo—, no está reñida con lo que podría considerarse un comportamiento sexual poco convencional. Sin embargo, esta moralidad interna en sí misma puede ser muy sólida, y tan basada en un sentido de lo "correcto" como los códigos más convencionales. He conocido a varias prostitutas profesionales durante mi trabajo, y algunas de ellas eran Virgo, o ascendentes en Virgo, o con la Luna o Venus en Virgo; y me he visto obligada a reconocer esta curiosa dicotomía de un fuerte sentido moral interno unido a lo que la sociedad consideraría un comportamiento groseramente inmoral o amoral. A menudo me ha hecho preguntarme quiénes son las verdaderas prostitutas, en el sentido en que generalmente usamos la palabra. Siento que la historia de Perséfone es un mito que se convierte en un destino en sentido literal solo si Perséfone no puede alinearse con su opuesto —Afrodita— e intenta aferrarse a la virginidad en el sentido más literal, es decir, la inocencia y el repudio de la vida. Entonces la vida, como Hades, tiene una forma de brotar de las profundidades e imponer la experiencia en la doncella. Pero incluso cuando este patrón mítico se cumple -y hay muchos niveles y tipos de violación-, algo fructífero surge de la experiencia.
Obviamente, este tema no se limita a cuestiones sexuales, sino que encarna toda una visión de la vida. La prostitución de las diosas vírgenes no significa mera disponibilidad sexual para todos los que la llaman, como tampoco «virgen» significa mera integridad sexual. Lo entendería más como una apertura al fluir de la vida, una disposición a confiar en el orden natural, una aceptación de la penetración y el cambio. Contrariamente a las descripciones populares de Virgo, considero que este DAIMON paradójico constituye el verdadero núcleo del signo. Pero es difícil de lograr, así como la búsqueda del Grial lo es para Leo, la reconciliación de los opuestos para Géminis, la doma del toro para Tauro, etc. Es mucho más fácil, y más común, que Virgo se refugie en un comportamiento RITUALIZADO u obsesivo, donde los aspectos más severos de ASTREA suprimen la fecundidad y la alegría de ATARGATIS. Este es a menudo el preludio de la llegada de síntomas psicosomáticos, ya que ATARGATIS es una deidad que exige entrar a través de la manifestación más básica de la vida: el cuerpo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario