El terremoto de Haití por Jaime Chica LondoñoNuevo Método mediante el uso de la carta del Siglo y Armónicos de Edad
En Diciembre del 2004 después de 23 años de estudio e investigación Dymock Brose propuso en los Foros de Astrología una técnica única y eficaz para prever los eventos mundiales. Las insuficiencias y resultados de los métodos actuales que son pobres respecto a la interpretación del Tsunami catastrófico del 26 de diciembre 2004 en el Océano Indico, lo llevaron a investigar sobre las posibilidades de usar la Carta del Siglo y los armónicos de edad.
En su momento se preguntó: ¿Cómo podríamos tratar astrológicamente un evento tan catastrófico como este? El Tsunami mató y dañó ciento de miles de indonesios y de otras nacionalidades. Se activó por un terremoto sobre las 0h59m GMT 26 el 2004 de diciembre. Preparando una carta para el tiempo de la ocurrencia nos daría una buena oportunidad para cuestionar sobre la relación íntima entre las cosas celestiales y las cosas terrestres. Lo que queremos es una carta que nos prevenga, no de algo que podamos analizar después del evento. Necesitamos un punto de arranque, una figura válida de la cual podamos derivar las cartas subsidiarias más las Progresiones y Direcciones.
Muchas veces es difícil apreciar situaciones y significados en cartas para este tipo de eventos, pero con la técnica de los armónicos de edad, se pueden detectar muchos significados claros y relacionados con cualquier evento. Ponderando esta pregunta decidimos trazar la carta para el comienzo del siglo 21 Enero 2001, 0:00 GMT Greenwich, Inglaterra
Se muestran sólo los planetas y los Nodos de la Luna, no el Vértice, Parte de Fortuna y el Ascendente Ecuatorial (qué varía con la latitud geográfica) porque esta Carta pretende reflejar las fortunas del mundo entero, no de un país o región en particular. Está calculada para Greenwich que queda en el Primer Meridiano. La conexión planetaria más sobresaliente en la carta y su rasgo principal es la cuadratura de Marte a Neptuno que crean dificultades por el agua.
Si ahora usamos esta misma carta (y el mismo tiempo GMT) y colocamos las coordenadas geográficas de Puerto Príncipe (72W30 – 18N36, -5), Haití (un terremoto el pasado 12 de Enero 2010) y la progresamos con armónicos de edad, (9. 030, cortesía de AstroMedieval) obtenemos la siguiente carta:
La Luna en Sagitario, casa 9, está en un aspecto separativo de cuadratura con Urano en Piscis casa once pero conjunta a la casa 12. La Luna es regente de la casa 4, su cúspide está en Cáncer, la patria, la nación, el conglomerado.
Como si fuera poco observe que Plutón (la demolición, el cambio brusco, regente de la casa 8, la de la muerte) en Leo está en una conjunción muy cerrada en la casa 4ª con Saturno (la estructura o armazón). Saturno en Leo está debilitado y nada puede contra Plutón. El dispositor de ambos planetas es el Sol exaltado en Aries pero ubicado en la misteriosa casa 12, una fuerza muy poderosa que los contacta por Trígono.
Neptuno en el signo de Escorpio conjunto a la casa 8ª, la de la muerte, se asocia muy bien con Urano (están en trígono) quien a su vez está conjunto a la casa 12. Esto describe el panorama de Muerte, desolación, sacrificios, la tragedia, la impotencia y humillación ante un evento que al estilo uraniano es impredecible y catastrófico y al estilo neptuniano es de disolución y confusión.
En su momento se preguntó: ¿Cómo podríamos tratar astrológicamente un evento tan catastrófico como este? El Tsunami mató y dañó ciento de miles de indonesios y de otras nacionalidades. Se activó por un terremoto sobre las 0h59m GMT 26 el 2004 de diciembre. Preparando una carta para el tiempo de la ocurrencia nos daría una buena oportunidad para cuestionar sobre la relación íntima entre las cosas celestiales y las cosas terrestres. Lo que queremos es una carta que nos prevenga, no de algo que podamos analizar después del evento. Necesitamos un punto de arranque, una figura válida de la cual podamos derivar las cartas subsidiarias más las Progresiones y Direcciones.
Muchas veces es difícil apreciar situaciones y significados en cartas para este tipo de eventos, pero con la técnica de los armónicos de edad, se pueden detectar muchos significados claros y relacionados con cualquier evento. Ponderando esta pregunta decidimos trazar la carta para el comienzo del siglo 21 Enero 2001, 0:00 GMT Greenwich, Inglaterra
Se muestran sólo los planetas y los Nodos de la Luna, no el Vértice, Parte de Fortuna y el Ascendente Ecuatorial (qué varía con la latitud geográfica) porque esta Carta pretende reflejar las fortunas del mundo entero, no de un país o región en particular. Está calculada para Greenwich que queda en el Primer Meridiano. La conexión planetaria más sobresaliente en la carta y su rasgo principal es la cuadratura de Marte a Neptuno que crean dificultades por el agua.
Si ahora usamos esta misma carta (y el mismo tiempo GMT) y colocamos las coordenadas geográficas de Puerto Príncipe (72W30 – 18N36, -5), Haití (un terremoto el pasado 12 de Enero 2010) y la progresamos con armónicos de edad, (9. 030, cortesía de AstroMedieval) obtenemos la siguiente carta:
La Luna en Sagitario, casa 9, está en un aspecto separativo de cuadratura con Urano en Piscis casa once pero conjunta a la casa 12. La Luna es regente de la casa 4, su cúspide está en Cáncer, la patria, la nación, el conglomerado.
Como si fuera poco observe que Plutón (la demolición, el cambio brusco, regente de la casa 8, la de la muerte) en Leo está en una conjunción muy cerrada en la casa 4ª con Saturno (la estructura o armazón). Saturno en Leo está debilitado y nada puede contra Plutón. El dispositor de ambos planetas es el Sol exaltado en Aries pero ubicado en la misteriosa casa 12, una fuerza muy poderosa que los contacta por Trígono.
Neptuno en el signo de Escorpio conjunto a la casa 8ª, la de la muerte, se asocia muy bien con Urano (están en trígono) quien a su vez está conjunto a la casa 12. Esto describe el panorama de Muerte, desolación, sacrificios, la tragedia, la impotencia y humillación ante un evento que al estilo uraniano es impredecible y catastrófico y al estilo neptuniano es de disolución y confusión.
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