LA KABALA DE LOS NÚMEROS XIV

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LA KABALA DE LOS NÚMEROS  - Fundamentos de Gematría

CAPÍTULO X LECTURA DEL PENSAMIENTO POR NÚMEROS

Lo que he dicho anteriormente con respecto a las relaciones geométricas del pensamiento habrá preparado al lector para la siguiente ilustración del proceso de lectura del pensamiento por medio de números.

EL PENSAMIENTO ES DE DOS ÓRDENES, EL PENSAMIENTO CONSCIENTE ELABORADO POR LAS FUNCIONES DE LA MENTE ATENTA Y EL PENSAMIENTO INCONSCIENTE, O LO QUE AHORA SE LLAMA SUBCONSCIENTE. Esta última función de la mente está abundantemente ilustrada por el fenómeno de la telepatía espontánea. En un momento dado, la mente de una persona es negativa para algunos y positiva para el resto. Cada cerebro, mientras funciona, crea vibraciones definidas u ondas en el ambiente etérico. Estas ondas inciden en los cerebros de los demás y, si están en relaciones sintónicas con ellos, provocarán una percepción de la personalidad, de modo que los individuos afectados crearán inmediatamente una imagen mental de la persona cuyo pensamiento se proyecta y cuya presencia se hace breve y aparente a los sentidos. Luego está la proverbial "CHARLA DE LOS ÁNGELES". Sin embargo, tras la investigación se encontrará no sólo que el transmisor no es consciente de ningún esfuerzo por auto-proyectarse, sino que se olvida por completo de la vecindad del perceptor.

La conclusión, basada en un estudio detallado de este fenómeno familiar pero poco comprendido, es que la mente subconsciente o subliminal del proyector no solo es consciente de la presencia de otras mentes, sino que es capaz de proyectarse en relaciones inmediatas con ellas. Esta proyección es recibida por el perceptor como una impresión subconsciente que actualmente brota en la región de la mente atenta de tal manera que crea un tema de pensamiento. Las personas extremadamente sensibles no solo tienen la percepción de una presencia, sino también una visión. Por el mismo o similar funcionamiento de la mente subconsciente, nos damos cuenta de que ciertas personas son enemigas de nuestros intereses. Sofocamos la impresión en deferencia a nuestro buen gusto, o "las buenas costumbres", los admitimos en nuestra confianza, y lamentamos eternamente el hecho de que no actuamos de acuerdo con nuestras "primeras impresiones". HAY, COMO DIJE EN UN CAPÍTULO ANTERIOR, UNA PARTE DE NOSOTROS QUE ESTÁ EN CONTACTO CON EL ALMA DEL MUNDO Y ES CAPAZ DE COMPARTIR LAS EXPERIENCIAS UNIVERSALES DE ESE PRINCIPIO UNIVERSAL. PODEMOS EXPRESAR ESTA RELACIÓN COMO EN EL DIAGRAMA DE LA PÁGINA ANTERIOR.¨

El alma del mundo está nuevamente a su vez vinculada al alma universal. El alma del mundo es la conciencia planetaria o terrestre; la conciencia universal está centrada en la esfera solar, que es el centro coordinador del sistema, espiritual, psíquica y físicamente. POR ESO LOS VIDENTES Y PROFETAS LLAMAN AL SEÑOR DEL UNIVERSO EL "LUCERO DEL DÍA" Y EL "SOL DE JUSTICIA". Pero para volver a nuestra posición. Las relaciones geométricas del pensamiento son tales que toda idea es susceptible de expresión numérica, y este hecho parece haber sido conocido por los orientales, pues fue de uno de ellos de quien obtuve la primera ilustración de ello. Fue la ocasión de una reunión de amigos interesados en asuntos espirituales y psíquicos.

Un Swami me invitó a tomar en la mano o pensar en cualquier objeto que pudiera seleccionar. Inmediatamente obedecí, tomando precauciones especiales para que él no obtuviera la vista del objeto. En su ausencia de mi habitación tomé un sello de correos, de valor un anna, y lo coloqué en una caja bastante grande, sosteniendo esta última en mi mano. Entonces recordé al Swami y centré mi pensamiento en el sello dentro de la caja. El Swami me pidió que le diera un número, el primero que me vino a la mente, y le di uno. Luego describió inmediatamente el tema de mi pensamiento. Era de forma "cuadrada", pero más larga que ancha; muy delgado, tenía dos colores en un solo lado, sus bordes eran como una sierra, y su valor era de un anna.

No hace falta decir que me impresionó mucho el experimento, pero dije de inmediato que el número solicitado era solo un ciego, y que era una hazaña de lectura directa del pensamiento sin contacto. El evento probó que yo estaba completamente equivocado, porque él describió las cosas de las que habló en cartas aún sin abrir, y además hizo predicciones de ciertos eventos que ocurrieron después. En cada ocasión me pidió que le diera un número. Finalmente, me convenció con más fuerza al revelarme el proceso para que yo mismo pudiera repetir los experimentos con bastante éxito, y desde entonces he usado el método en muchas ocasiones para describir los pensamientos de las personas, responder preguntas, predecir eventos y encontrar cosas perdidas.

Es una hazaña por la cual uno no puede reclamar ningún mérito, ya que depende totalmente del funcionamiento de la mente subconsciente en el consultor mismo. EL ARGUMENTO ES QUE LA MENTE SUBLIMINAL SABE AQUELLO SOBRE LO CUAL SE EJERCITA LA MENTE SUPRALIMINAL, PERO CARECE DE LOS MEDIOS, MIENTRAS LA MENTE ATENTA ESTÁ FUNCIONANDO, PARA IMPRESIONARSE A SÍ MISMA. En el uso de números, sin embargo, encuentra un medio automático de expresión.

Es mi intención dar al lector un conocimiento parcial del proceso, suficiente, de hecho, para permitirle experimentar las relaciones numéricas del pensamiento. Recuerdo que una de las primeras oportunidades que tuve de poner a prueba mi competencia en este método fue cuando, cierta noche, de repente me sorprendió ver a mi vis-a-vis en la mesa de la cena poner su mano a su garganta con una expresión de alarma. Le presté atención inmediata y me sentí aliviado en cierta medida cuando exclamó:

"¡HE PERDIDO MI COLLAR DE CORAL, CON TODOS MIS COLGANTES DE RECUERDO EN ÉL!"

Inmediatamente me puse a buscar el objeto perdido y, después de obtener un número de ella, anuncié que el artículo se encontraría cerca de una barandilla o tabique de hierro, y cerca de donde estaba parado un caballo. Mucho aprendí del número que me dieron. Lo que siguió fue simplemente un recurso diplomático o, como diría un artista dramático, "negocios". Sabía que la dama acababa de caminar por la orilla del río, y también sabía que las vacas y los caballos estaban pastando en los campos más allá del seto de espinos que corría a un lado del camino de sirga. Sin embargo, no recordé ninguna puerta de hierro o barandilla. La sugerencia de una cacería fue seguida rápidamente, y abrí el camino, manteniendo un ojo abierto en la creciente oscuridad en busca de indicios de algún hierro. Habíamos recorrido cerca de media milla cuando se escuchó el relincho de un caballo, y entre risas comenté que eso era la mitad del collar. Al llegar al lugar donde estaba el caballo, encontramos con inmensa satisfacción que su nariz estaba apoyada en un trozo de barandilla de hierro que se había introducido para reparar una brecha en el seto. Allí nos detuvimos, y al encender una luz, encontramos el collar roto en el camino de sirga donde, con otro paso, deberíamos haberlo aplastado bajo los pies. Este fue el comienzo de una carrera útil en numerología, que ahora se ha estado cultivando durante muchos años. Nunca hablamos de que las cosas se pierdan hoy en día. ¡Decimos que están "sin numerar", o que "el billete se ha despegado"! Los encontramos con la ayuda de los números. Otros incidentes relacionados con el poder de la lectura del pensamiento por números se encontrarán en mi Manual de Ocultismo. Y ahora, para prescindir del elemento personal indeseable, veamos cuánto del método puede comunicarse discretamente.

Sobre una pregunta que surge en la mente de una naturaleza que no puede ser respondida por referencia a los canales o medios ordinarios de información, que se escriban 9 números espontáneamente a medida que ocurren, y que a éstos se añada siempre la cifra 3, ya sea que esa cifra haya sido empleada previamente o no. Haga una suma de las 10 cifras y observe la naturaleza de las cifras que están representadas en la suma. Para la interpretación de los números, debo referir al lector a los capítulos siguientes, ya que el tema es bastante largo.

El proceso empleado se basa en el hecho oculto de que, si la mente está preocupada por algún asunto, las cifras que entonces son automáticamente entregados por la mente guardan una relación directa con la naturaleza del pensamiento, y en sí mismos brindan los medios para una solución.

Un ejemplo de esto puede citarse de la Escritura, que los cabalistas han revelado. En la profecía de Jacob sobre el futuro de sus hijos, se hace referencia a Judá como un cachorro de león.

 "NO SERÁ QUITADO EL CETRO DE JUDÁ, NI EL LEGISLADOR DE ENTRE SUS PIES, HASTA QUE VENGA SHILOH".

El cetro es Regulus, el legislador es Cepheus, y Shiloh o Shuleh es Cor Scorpio, cuyo ascenso es la señal para que Regulus parta del medio cielo con su punto de oposición de Cepheus desde el nadir. Las dos últimas palabras de esta oración en hebreo son :

 La referencia al alfabeto hebreo dará los valores numéricos:

 

De esto aprendemos que la expresión espontánea del patriarca moribundo, "¡SHILOH VENDRÁ!" contenía la revelación numérica del Mesías: Cuando, por lo tanto, hablamos de lectura del pensamiento por números, no nos referimos al pensamiento consciente del transmisor, ni a ninguna facultad psíquica especial en el perceptor, sino al pensamiento subconsciente, o conocimiento mejor dicho, del transmisor, cuya mente externa o atenta está buscando una solución; y al sistema de numerología que permite encontrar esa solución por uno mismo o por otro.

En Oriente, pero más especialmente en la India, la ciencia de los números ha sido continuamente estudiada, no sólo con miras a las matemáticas superiores, sino con fines de expresión críptica y adivinación. Así, numeran los años según una cierta secuencia, del 1 al 60. El año del ciclo se multiplica entonces por 2. Del producto se resta 3. El resultado se divide luego por 7, y el resto indicará las condiciones de cultivo del año de acuerdo con la siguiente secuencia:

Siendo el resto:

 

1. Carestía y escasez.

2. Plenitud y baratura.

3. Rendimiento medio y constancia.

4. Carestía y pobreza.

5. Mucho y barato.

5. Adecuado a valor constante.

0. Precios de escasez y hambruna.

De esto aprendemos que hay una expectativa de condiciones similares cada 4 años, con un período intermedio de hambruna cada 7 años. También tienen un sistema numérico de Arudha por el cual se encuentran las cosas perdidas. Se suma el número del asterismo ocupado por la Luna, la edad de la Luna y el cuarto, y de estos se resta 3. La suma se multiplica por 8 y se divide por 7, cuando, si queda

1.  El artículo es subterráneo
2.  Está en una olla o kumbha.
3.  El artículo está en agua.
4. Al aire libre.
5. En una cáscara o concha
6. En estiércol o suelo.
7.  En cenizas.

No he experimentado con este método, ya que no tengo la costumbre de perder, y el código victoriano conduce a la honestidad entre los sirvientes; pero me parece que las posibilidades en cuanto al paradero de un objeto perdido no se agotan en modo alguno en esta categoría de siete lugares. Sin embargo, he visto cosas ocultas ubicadas exactamente por medio de un sistema de sulydna basado en factores similares, pero estaba confinado a la casa en la que se hizo la adivinación.