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LOS PRINCIPIOS GENERALES DE ASTROLOGÍA
Aleister Crowley y Evangeline AdamsSATURNO EN ESCORPIO
La cualidad de secretismo en Escorpio, y su orden en el zodíaco como el signo natural de la casa de la muerte, lo convierten en un menstruo simpático para los rayos de Saturno. Naturalmente, sin embargo, hay algo profundo, oscuro y siniestro en esta posición del planeta, y donde tiene buenas posibilidades dará ese tono al Ahaṁkāra, qué es el nombre dado por los filósofos de la India al "Ego". "facultad de hacer" o la fuerza de Saturno en el carácter humano. Si bien esta posición de Saturno tiende a producir un Carácter tanto magistral como sutil, la evidencia de este efecto peculiar no es fácil de encontrar debido a su hábito mismo de ocultarse.
En el caso de Tennyson, estaba tan cubierto por gracias externas, en particular, la influencia de Venus, que sólo de fuentes privadas sabemos que alguna vez existieron rastros de este egoísmo de Escorpio.
Observaciones similares se aplican a Lord Brougham. Aquí Saturno en Escorpio da un propósito áspero y sin escrúpulos que se desarrolla en los asuntos materiales por el sextil de Júpiter, pero Mercurio, justo encima del Ascendente, oculta efectivamente a Saturno, aunque él es el verdadero director del pensamiento interno. El egoísmo del gran abogado llevaba una máscara de tacto, ingenio y amabilidad, bajo la cual el ácido corrosivo de su propósito carcomía a sus enemigos.
Compárese con esto la natividad del arzobispo Laud. Aquí Saturno tiene la conjunción de Venus, la cuadratura de la Luna, y una oposición de Júpiter, quien en la Casa 9 significa religión, sin ayuda más allá de un semisextil del Sol. Aquí está el típico prelado egoísta e intrigante, Saturno en la cúspide de la 3ª Casa constantemente ocupando la mente con la ambición y el ansia de poder. Pero la fuerza de Saturno no se ve favorecida por la fortuna; las aflicciones estaban destinadas a traer la caída final del nativo.
Ese desafortunado monarca Carlos I de Inglaterra tenía esta posición. Aquí Saturno en oposición a Urano está cerca de la cúspide de la 4ª Casa (para un mal final del asunto), y no recibe ayuda notable; pero podemos medir la calidad desesperada de la lucha del nativo por mantener su herencia, los caminos secretos, mendaces y fatales que recorrió en ese intento.
Un ejemplo de sobre-desarrollo del Yo se ve en Thomas Moore. Marte y la Luna están en conjunción con Saturno para dar temeridad y disipación, Mercurio en oposición para cegarlo; sólo el sextil de Júpiter añade un toque de genialidad, que lo hizo bienvenido sólo como compañero de una hora en una taberna o en un salón.
Compárese particularmente en este asunto con el caso de JP Morgan. Saturno está en cuadratura con Marte, Júpiter y Neptuno, en sextil con la Luna, mientras que en trígono con Urano. Si bien hay mucho auto-conservación, la Luna y Urano traen visión. En consecuencia, las disposiciones no son del todo malas, pero la gran sabiduría se usó indudablemente para fines materiales.
Sir Humphry Davy tiene a Saturno en Escorpio, pero Júpiter y Neptuno están unidos en sextil, Venus en sextil y el Sol y Marte en semisextil. Aquí hay una modificación muy favorable de Saturno, que está saliendo. Así, la Fuerza del Ser, que se vuelve brillante y tierna por tales aspectos, está en completa armonía con la Personalidad. Aquí la fuerza se une a la mansedumbre, y podemos entender fácilmente cómo fue capaz de dar su vida a su propósito sin molestar a sus contemporáneos por la amargura de la controversia.
Ahora podemos volver a la figura grandiosa pero siniestra de Martín Lutero. Aquí, Marte, Saturno, Venus y el Sol están en Escorpio, y dan un violento orgullo al sentido del Yo. El hecho de que su Fuerza de Vida y su Auto-orgullo se reúnan en Escorpio puede explicar la fuente real secreta, aunque quizás inconsciente su ruptura con Roma; la conjunción de Venus con Saturno es un estímulo adicional a esta insatisfacción inherente con el celibato clerical.
En Goethe encontramos menos violencia y más destreza en el énfasis de su Ego. Saturno, justo por encima del horizonte, está en trígono con la Luna y tiene la cuadratura iluminadora de Urano, todo lo cual armoniza la Personalidad con el instinto de auto-conservación. Este instinto es fuerte pero astuto, y comprendemos, si no aplaudimos del todo, su espada y sus hebillas de diamantes.
En muchos sentidos, como se ha visto, Saturno en Escorpio tiene tendencias críticas; pone en peligro la reputación, puede traer escándalo o impopularidad, y mal aspectado, puede causar reveses o caídas. Su influencia sobre la salud es bastante peligrosa en los primeros años de vida, aunque ese período pasado con seguridad, promete una larga vida. Sin embargo, es una posición muy favorable para la asociación con sociedades místicas o secretas.
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