LA FÁBULA DEL ÁGUILA Y LA ALONDRA by BERNADETTE BRADY
CAPÍTULO UNO
EL ALFABETO
CADA IDIOMA TIENE UN ALFABETO Y LA ASTROLOGÍA PREDICTIVA NO ES DIFERENTE. LO QUE EL ASTRÓLOGO INTENTA HACER AL FORMULAR UNA PREDICCIÓN ES TOMAR EL LENGUAJE DEL COSMOS Y TRADUCIR ESA INFORMACIÓN AL MUNDO CONSCIENTE DEL CLIENTE. La forma en la que producimos esta información del Cosmos es a través del sistema predictivo que utilizamos; es decir, tránsitos, progresiones, etc. Sin embargo, independientemente del sistema que haya utilizado, hay un hilo común y es la definición de las unidades básicas o alfabeto con el que se escribe el lenguaje o los datos.
El alfabeto de la astrología se compone de los planetas, aspectos, casas y signos Con estos componentes básicos, el Cosmos puede tejer alrededor de un millón de historias. En una carta natal, las historias son mágicas y misteriosas, involucrando la mitología y la historia de la raza de una persona. En un mundo así, el idioma crea mensajes muy complejos, ya que las personas tienen toda su vida para "jugar" con los mensajes codificados particulares denominados carta natal. Sin embargo, en el mundo de la astrología predictiva, la información solo está presente por un corto período de tiempo y no hay tiempo para explorar el concepto que se presenta. Hay tiempo justo para escuchar el mensaje básico y actuar en consecuencia antes de que llegue la siguiente señal. Entonces, aunque el lenguaje puede ser Shakespeare sin descubrir, la percepción es de un simple diálogo.
Cualquiera que sea el método de astrología predictiva dinámica utilizado, por su misma definición debe ser una conexión temporal con la carta natal. El planeta dinámico (progresado o en tránsito) se hace sentir a través de un aspecto y así se conecta a la carta; luego transmite simbólicamente información o energía y, finalmente, se desconecta. No está allí para siempre, como un aspecto natal. Es transitorio: un turista que viaja por un país desconocido. Así, el planeta dinámico aparece en el escenario de la vida de los clientes como un invasor o un intruso, el pragmático de la trama. El resto de actores (planetas natales) en escena tienen que lidiar con esta energía, que se ve cruda, joven y no integrada al sistema. Por esta razón, los aspectos y los planetas dinámicos, a diferencia de sus primos natales, no tienen tiempo para crecer y madurar en su expresión y, en consecuencia, adquieren significados ligeramente diferentes y considerablemente más simples.
Por ejemplo, supongamos que Jane tiene a Saturno en oposición al Sol carta natal. Tiene toda su vida para trabajar con él, hacerlo crecer, desarrollarlo, madurarlo. El complejo de inferioridad en la juventud que este aspecto puede indicar probablemente se convertiría en un impulso de logro en la edad adulta. De acuerdo, este impulso de logro podría ser estimulado por un miedo al fracaso alimentado por sentimientos de insuficiencia, pero Jane ha trabajado con este aspecto y, por lo tanto, puede obtener mejores resultados de él. Este es un aspecto que forma parte de ella, que con el paso de los años ha ido ganando compenetración con otras facetas de sí misma. Por otro lado, si tiene a Saturno en tránsito en oposición a su Sol natal, las restricciones y el compromiso de repente entran como un trueno en su vida, sin ninguna de las sutilezas del aspecto natal mencionado anteriormente. Antes de que ella tenga tiempo de "cambiar las cosas" y madurarla, el tránsito se ha ido.
Entonces, al trabajar con la astrología predictiva, la cuestión clave es reconocer esta simplicidad. El lenguaje de la astrología es rico y hermoso, pero en el trabajo predictivo su rico simbolismo se pone en paquetes simples. Los símbolos no pierden su belleza, simplemente son menos complejos en su expresión. Este concepto puede resumirse en el principio KISS (KEEP IT SIMPLE, STUPID!), MANTÉNGALO SIMPLE, ESTÚPIDO, que de hecho es una regla de oro de la astrología predictiva. Entonces, con la simplicidad de la piedra de ROSETTA de la predicción, veamos el alfabeto de nuestro idioma.
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