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LA
BÚSQUEDA DEL CORAZÓN
TRADUCIDO Y EDITADO POR BENJAMIN N.
DYKES, PHD
Si estoy en lo cierto, entonces podemos atribuir la pérdida de este modelo a varias cosas mencionadas anteriormente: el caso de pasar por alto las referencias a los significadores del pensamiento, la popularidad de los manuales de horaria escritos por separado de las instrucciones para los significadores del pensamiento y la noción de que representan un paso adicional molesto e innecesario: esto es especialmente cierto si uno ya ha avanzado para encontrar un vencedor para el consultante, ya que será tentador usarlo como indicador del pensamiento.
De hecho, en algunos de los textos aquí, no está claro si estamos mirando a un significador del pensamiento en el Ascendente, o al vencedor del Ascendente como un sustituto del significador del pensamiento. Estos hechos implican que nuestras fuentes persas tardías ya no conocían la diferencia real entre los pensamientos y las preguntas y la forma de vincularlos, porque no nos dejan tales instrucciones sobre cómo conectarlos. En la práctica, pueden haber comenzado con un significador de pensamiento, que luego, naturalmente, conduciría a discutir un cierto tema horario; pero lo que había comenzado como una relación consciente y explícitamente justificada entre pensamientos y preguntas, podría haberse asentado en una rutina que gradualmente se deshizo del significador distintivo del pensamiento por completo.
Aunque parece que somos capaces de rastrear el vínculo de las elecciones a la interpretación del pensamiento y las preguntas a través de nuestros textos, todavía nos falta la principal motivación para usar la interpretación del pensamiento como un preliminar para las elecciones o preguntas (como sugiere Hephaistio).
Podría ser que una reunión sobre adininación de cliente y astrólogo se considerara tanto conceptual como experimentalmente anterior (aunque no histórica o textualmente anterior) a la formulación de una pregunta específica, por razones que son paralelas a las declaraciones de Sahl y Bonatti sobre las elecciones:
ANTES DE QUE SE PUEDA DISEÑAR Y LLEVAR A CABO UNA ELECCIÓN EFECTIVA, PRIMERO DEBEMOS SABER SI LA VIDA DEL CLIENTE REALMENTE RESPALDA O NO LA ACCIÓN INVOLUCRADA.
Pero, ¿cómo podemos saber si la vida lo soporta? Hay dos posibilidades: o examinamos la natividad del cliente en sí, o examinamos una carta horaria válida (o “arraigada” sobre el tema de la elección (como “TENDRÉ ÉXITO EN LA ACCIÓN X?;). Después de determinar la posibilidad general de éxito, el astrólogo elabora una elección adptada específicamente a la carta horaria o la natividad que lo ha confirmado.
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