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9.GUERRAS DEL AGUA, 2010
El precio se disparó enormemente en los últimos meses de 1979, alcanzando su punto máximo cuando Venus inició un brusco ascenso hasta los 27 grados, es decir, su máxima declinación. Una situación casi idéntica ocurrió entre finales de 2003 y principios de 2004. Una vez más el precio del oro comenzó a subir. Es probable que continúe subiendo a medida que la primera década del nuevo milenio llegue a su fin y que dé un nuevo impulso hacia arriba en 2011 y 2013.
De hecho, el oro aún puede resultar un refugio más seguro que las monedas en la próxima década. La Junta de la Reserva Federal nació apenas un ciclo corto antes de que Venus alcanzara su máxima declinación. Es fácil entender cómo el Consejo de entonces habría considerado importante mantener enormes reservas de este metal precioso. Al momento de escribir este artículo aún se desconoce cuáles podrían ser esos niveles. Sin embargo, podemos estar bastante seguros de que son enormes.
Como se señaló anteriormente, las tendencias planetarias sugieren varias crisis en los mercados de divisas en los próximos años. Quizás sea significativo que estas crisis coincidan con momentos en que el análisis del ciclo de declinación de Venus apunta a fluctuaciones del precio del oro.
GUERRAS DEL AGUA, 2010
UNA ALINEACIÓN PLANETARIA TIENE LUGAR EN EL VERANO DE 2010, CUANDO VARIOS CICLOS ALCANZAN "PUNTOS CRÍTICOS". ASÍ COMO EL SOL Y LA LUNA DISFRUTAN DE UNA RELACIÓN QUE VA DESDE LA LUNA NUEVA, AL PRIMER CUARTO, A LA LUNA LLENA Y LUEGO AL ÚLTIMO CUARTO CRECIENTE, ASÍ DOS PLANETAS CUALESQUIERA DISFRUTAN DE UNA RELACIÓN SIMILAR ENTRE SÍ. EN EL PASADO, LOS PUNTOS CRÍTICOS DE LOS CICLOS DE LOS PLANETAS DE MOVIMIENTO LENTO COINCIDIERON CON TENSIONES ENTRE NACIONES. Al final de esta primera década del siglo XXI, el extraordinario número de puntos críticos alcanzados durante un período de tiempo muy estrecho (2008-2011) sugiere que la tensión será aguda. Las dificultades dentro de la comunidad global podrían derivar en una debacle extraordinaria, incluido un furioso intercambio de poder militar.
POR SUPUESTO, ESTO NO ES EN MODO ALGUNO INEVITABLE. SIN EMBARGO, SI LA HISTORIA SE REPITE, ENTONCES CUALQUIERA DE ESTAS COYUNTURAS IMPORTANTES PODRÍA INDICAR UNA GUERRA. ES POSIBLE QUE EL EFECTO ACUMULATIVO DE TANTOS CICLOS QUE LLEGAN A MOMENTOS CRÍTICOS DÉ COMO RESULTADO UN CAMBIO PACÍFICO EN LAS DIRECCIONES SOCIALES, POLÍTICAS Y ECONÓMICAS. SIN EMBARGO, SE PODRÍA CONSIDERAR QUE LAS SEMILLAS DE UNA CONFRONTACIÓN VIOLENTA YA ESTÁN PRESENTES. LOS ACONTECIMIENTOS RECIENTES –PARTICULARMENTE EN EL MEDIO ORIENTE– SEÑALAN EL PODEROSO POTENCIAL PARA FUTURAS ACCIONES MILITARES DELIBERADAS QUE LA HISTORIA ALGÚN DÍA PODRÍA DESCRIBIR COMO LA TERCERA GUERRA MUNDIAL.
VARIOS FACTORES ADEMÁS DE LA IDEOLOGÍA POLÍTICA (CAMBIOS EN EL CLIMA, DISPUTAS SOBRE FRONTERAS NACIONALES, ALTERACIONES DE LOS FENÓMENOS NATURALES (CONTAMINACIÓN DE MARES Y RÍOS COMBINADA CON ESTRUCTURAS COMPLEJAS DE REPRESAS) PODRÍAN DESEMPEÑAR UN PAPEL IMPORTANTE. Ciertamente, los signos del zodíaco y las posiciones de los planetas en él refuerzan el argumento. Los planetas clave viajan a través de Aries, Libra y Capricornio, tres de los cuatro signos cardinales del zodíaco. El signo que falta es Cáncer, el único de los cuatro signos cardinales descrito también como signo de Agua. El cosmos puede estar enviando un poderoso mensaje aquí. Este componente “faltante” –tan esencial para la vida– puede convertirse en objeto de disputa territorial. Si hubiera guerras al final de la década, con el tiempo éstas podrían llegar a ser conocidas no como la Tercera Guerra Mundial sino como las “Guerras del Agua”.
La extraordinaria formación de aspec tos entre planetas comienza en realidad durante el otoño de 2008 y pocos meses después de otro importante fenómeno natural. La Luna habrá pasado más cerca de la Tierra que en algunos cientos de años, lo que provocará mareas muertas (o mareas vivas) mucho más altas de lo normal. Las defensas contra inundaciones se pondrán a prueba seriamente. Sin embargo, la humanidad no sólo necesita abundantes suministros de agua, sino también abundantes suministros de agua limpia. Las agencias de agua de todo el mundo deberán contar con planes de contingencia con mucha antelación. (Existe la preocupación de que la barrera contra inundaciones en el río Támesis en Londres no pueda hacer frente. El fortalecimiento y la mejora de la barrera del Támesis se han retrasado y es posible que los niveles de protección requeridos no estén establecidos a tiempo. Esto pondría a las propiedades en la zona portuaria del río Támesis en peligro.) La debacle en ciertas zonas del mundo podría muy bien conducir a la contaminación de grandes áreas y, en consecuencia, a un aumento de la demanda de suministros de agua dulce.
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