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MITO Y ZODIACO
CAPRICORNIO. BY LIZ GREENE
A continuación, el sueño de un cliente capricorniano, un hombre que acudió a una interpretación de su horóscopo durante el período en el que Saturno, regente de su signo solar, transitaba en conjunción con Plutón por su ascendente al final de Libra. Este largo tránsito lo había agotado de muchas maneras. Mi descripción de los temas de encarcelamiento y limitación lo impulsó a contarme el sueño.
Estoy con mi esposa en una prisión. Es un lugar especial porque las puertas están abiertas y somos libres de salir. Pero hay una sensación de haber aceptado voluntariamente este encarcelamiento. Una guardia, una mujer mayor y morena, observa de forma impersonal, pero no interfiere. Mi esposa se siente incómoda al cerrar la puerta, lo cual considero necesario para demostrar que hemos dado nuestro consentimiento libre. La tranquilizo, diciéndole que el encarcelamiento no durará para siempre, pero por razones que el sueño no comprende, debemos soportarlo.
Al comienzo del tránsito, mi cliente experimentaba una gran insatisfacción con su trabajo, su matrimonio, sus hijos y su propio cuerpo. Todo en su vida parecía una trampa. Había alcanzado un éxito considerable en el ámbito del derecho, pero nunca se había sentido realmente "él"; siempre había algo más que podría haber sido mejor. Esto es característico del niño, que vive en un estado perpetuamente provisional donde lo "real" siempre es más tarde, pero nunca ahora. Ahora es solo un ensayo y, por lo tanto, no merece un compromiso total. Mi cliente siempre había albergado la sensación de "algún día, cuando crezca", un sentimiento de descontento y la fantasía de mayor fama, logros y una relación más satisfactoria "algún día". El joven aún no está preparado para ser padre, porque teme la pérdida de posibilidades creativas y la destrucción de la fantasía de que puede ser lo que sea. Así pues, sigue siendo joven, aunque mi cliente fue padre de hecho y ya es de mediana edad. Aunque ya era mayor, apenas comenzaba a experimentar la iniciación interior de padre a hijo y la paradójica libertad del encarcelamiento voluntario.
Este sueño me sugiere que mi cliente estaba cambiando gradualmente a lo largo del tránsito de Saturno-Plutón sobre el ascendente, y que estaba a punto de comprender que lo "real" era lo que fuera en su vida. Esto es, en su forma más profunda, una actitud religiosa, pues implica aceptar lo que se nos ha dado y la decisión voluntaria de tratarlo con respeto y con todo el cuidado. El tema de este sueño, que me parece que trata sobre la aceptación definitiva de la propia vida, se refleja en la novela de MARY RENAULT, El rey debe morir, donde el anciano rey PITEO DE TROIEZEN le dice al joven Teseo:
Escucha y no lo olvides, y te revelaré un misterio. No es el sacrificio, ya sea en la juventud o en la vejez, o si el dios lo perdona; No es el derramamiento de sangre lo que invoca el poder. Es el consentimiento, Teseo. La disposición lo es todo. Limpia el corazón y la mente de cosas sin importancia y los deja abiertos al dios. Pero un lavado no dura toda la vida; debemos renovarlo, o el polvo volverá a cubrirnos.
EL TEMA DEL ENCARCELAMIENTO VOLUNTARIO Y LA CRUCIFIXIÓN RECORRE COMO UN HILO ROJO LA VIDA ONÍRICA Y FANTÁSTICA DE CAPRICORNIO. Esto parece cierto independientemente de la convicción religiosa del individuo o de su sexo; pues la relación entre niño y anciano, joven y anciano, puede ser igualmente relevante para la mujer cuyo espíritu creativo busca expresarse en la vida exterior. EL NACIMIENTO EN CARNE Y HUESO, LA SENSACIÓN DE PECADO ANTE EL PADRE IRACUNDO, LA DESESPERACIÓN, LA ESCLAVITUD Y LA NOCHE OSCURA, EL CINISMO Y LA PÉRDIDA DE LA FE, Y LA INCIPIENTE SENSACIÓN DE UN FIRME PRINCIPIO ESPIRITUAL O CÓDIGO ÉTICO POR EL CUAL UNO PUEDE FINALMENTE COMPROMETERSE: TODO ESTO ES, EN FORMA HUMANA, LA REPRESENTACIÓN DEL MITO DEL REDENTOR QUE DEBE MORIR PARA RENOVAR AL VIEJO REY. Si la vida no le brinda a Capricornio experiencias inmediatas para completar su rito de paso, se creará sus propios problemas. NO ES DE EXTRAÑAR QUE, ANTE LA DISYUNTIVA ENTRE EL CAMINO FÁCIL Y EL DIFÍCIL, LA CABRA CASI SIEMPRE OPTE POR EL DIFÍCIL. Tampoco sorprende que solo más adelante en la vida, el joven jubiloso, finalmente contenido por su padre, mire a través de los ojos del hombre de mediana edad, o la joven, llena de la alegría de una juventud que probablemente extrañó en su juventud, sonría desde el rostro de la mujer experimentada.
Esta fe, por la que se luchó con ahínco, dudada, perdida y reencontrada en la oscuridad, es el sustento del Capricornio maduro, quien —hombre o mujer— puede entonces engendrar con gracia a la siguiente generación. A través de la Iglesia cristiana (en la mitología de la Caída y la Redención, la Crucifixión y la Resurrección, el «segundo nacimiento» del bautismo, el golpe iniciático en la mejilla en la confirmación, la ingestión simbólica de la Carne y la bebida de la Sangre), solemnemente, y a veces eficazmente, nos unimos a esas imágenes inmortales del poder iniciático, mediante cuya operación sacramental, el hombre, desde el comienzo de su vida terrenal, ha disipado los terrores de su fenomenalidad y ha alcanzado la visión transfiguradora del ser inmortal.
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