ESTE BLOG HACE USO DE CIERTAS COOKIES DE BLOGGER Y DE GOOGLE, UD. ES LIBRE DE SEGUIR LEYENDO O DE SUSPENDER LA LECTURA DEL MATERIAL QUE APARECE EN EL BLOG.
CAPÍTULO 1 - A LA LUZ DE LA LUNA LIGERAMENTE DESVANECIDA - JUDY HALL
LOS TRÁNSITOS DE PLUTÓN Y LA LUNA EN HADES
El paso de Plutón por los signos tiene un efecto generacional, y su movimiento por las casas individuales en una carta personal activa los asuntos de esa casa de forma plutoniana. PERO ES EN LOS ASPECTOS QUE PLUTÓN EN TRÁNSITO FORMA CON LA LUNA NATAL EN EL HADES DONDE LAS ENERGÍAS POTENCIALMENTE TRANSFORMADORAS SE HACEN SENTIR CON MAYOR CLARIDAD.
CAYENDO EN EL AGUJERO
Los tránsitos de Plutón tardan muchísimo tiempo en pasar. Se pueden percibir indicios hasta dos años antes de que el tránsito sea exacto. Aquí es donde entramos en el crisol de Plutón. Se produce la putrefacción. Comienza la alquimia. El tránsito en sí suele durar aproximadamente un año. Estamos cerrando. Si estamos dispuestos a soltar, nuestra experiencia pasada se evapora, dando paso a algo más. Se necesitan otros dos años para que los efectos se manifiesten. Si hemos cooperado con el dios, tras la purificación llega la transformación. Si no, podemos sentir que lo hemos perdido todo. A menudo, el efecto es un despojo, un desnudar la esencia del problema. Lo no abordado emerge del inconsciente y exige ser reconocido. Los tránsitos de Plutón nos muestran la materia prima con la que trabajamos y liberan su potencial. Nos topamos con problemas que abordaremos una y otra vez a lo largo de este libro.
RECUERDO MUY BIEN UN SUEÑO GRÁFICO QUE ME CONTÓ UN CLIENTE:
ESTABA EN UN POZO ENORME DE MIERDA, HASTA EL CUELLO. TÚ ESTABAS ALLÍ, PALEANDO CONMIGO.
El tránsito de Plutón activaba su cuadratura T natal: Venus en oposición a la Luna en cuadratura con Plutón.
Poco se puede hacer en esta etapa. Se trata de estar con las energías, de aceptar que uno debe entrar en el Hades, voluntaria o involuntariamente, de hundirse en esa penumbra primordial, lo que un amigo acuariano llama "HUNDIRSE EN EL AGUJERO":
En noviembre del 83, bajé al agujero. Emocionalmente, estaba aterrorizado todo el tiempo, pero no por nada en particular. Todas las noches, durante meses y meses, me despertaba sudando en medio de la noche. No tenía sentido del humor y si alguien me hubiera dado un millón de dólares, no le habría hecho caso, estaba tan mal. Hubo una noche en la que medio desperté y tuve la experiencia de entrar en un túnel de luz, como se describe una experiencia cercana a la muerte. Por un momento sentí que era el fin, que me moría. Irónicamente, me di cuenta de que acababa de pagar el alquiler del mes, pero ni siquiera me pareció gracioso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario