ASTROLOGIA Y DESTINO - XIII

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 ASTROLOGÍA Y DESTINO BY LIZ GREENE

El descubrimiento de la propia venenosidad es uno de los aspectos menos atractivos de una confrontación con Plutón. Los dolientes de ENKI, Y ATENEA, nos proporcionan un modelo mítico de una especie de auto-reconocimiento que oscila entre el duro juicio de sí mismo y la empapada autocompasión. Esto implica un reconocimiento de la necesidad o inevitabilidad del odio, a través de la empatía con la cosa herida. DESDE EL PUNTO DE VISTA DE ERESHKIGAL, LA VIDA ESTÁ COMPLETAMENTE PODRIDA. ELLA HA SIDO VIOLADA Y ARROJADA AL INFRAMUNDO, Y TODOS, PARTICULARMENTE SU HERMANA LIBRE Y ALEGRE INANNA, DEBEN SUFRIR POR ELLO. LOS PEQUEÑOS DOLIENTES NO ESTÁN DE ACUERDO NI EN DESACUERDO, NI CULPAN NI RACIONALIZAN. SIMPLEMENTE ESCUCHAN Y ACEPTAN SU DOLOR Y AMARGURA. LA RABIA DE PLUTÓN, CUANDO ESTALLA DESDE DENTRO O SE ACERCA DESDE FUERA, ES ATERRADORA, TAL VEZ MÁS CUANDO SE ENCUENTRA DENTRO PORQUE UNO TIENE MIEDO DE DESTRUIR AQUELLAS COSAS QUE AMA. POR ESTA RAZÓN, LA RABIA SE REPRIME Y CORROE EL SUBMUNDO DE LA PSIQUE.

Los dolientes del mito sumerio ofrecen una alternativa tanto a la represión como a la actuación por despecho de maneras externamente destructivas que, en última instancia, no curan la herida. SIN EMBARGO, PONERSE EN LA POSTURA DE LOS DOLIENTES ES MÁS DIFÍCIL DE LO QUE PARECE, PORQUE INCLUSO SI UNO ES CAPAZ DE ENFRENTARSE A ESTE INSTINTO VENGATIVO Y DESTRUCTIVO EN UNO MISMO, ES IRRESISTIBLE TRATAR DE "TRANSFORMARLO". Al ego le gusta querer cambiar todo lo que encuentra en la psique de acuerdo con sus propios valores y estándares, y el veneno de Plutón provoca una respuesta predecible: Ahora que he visto mi fealdad, la encuentro despreciable y debo curarla. Pero los dolientes de ENKI no están preocupados por curar a ERESHKIGAL. Pueden ver ambos lados de la cuestión: la necesidad de rescatar a INANNA y la legitimidad de la rabia de ERESHKIGAL.

El dios del fuego ENKI, que crea estas criaturas, es la contraparte sumeria de LOGE en el mito teutónico y de Hermes en el griego. No está del lado de nadie, pero tiene la capacidad de ver todo el patrón y puede amar a todos los protagonistas porque son parte del gran teatro. Creo que es cuestionable si ERESHKIGAL es verdaderamente "curable" de todos modos. Ciertamente, no es probable que responda a las demandas del ego, sino solo cuando ella misma lo desea, si es que alguna vez lo hace. LETHE es el río del bendito olvido, en el que se sumergen las almas de los muertos antes de regresar al mundo para otra encarnación. AQUELLOS QUE CREEN EN LA REENCARNACIÓN COMO UNA FILOSOFÍA CONCRETA PUEDEN TOMAR ESTO COMO LA BENDICIÓN DE PLUTÓN: QUE MISERICORDIOSAMENTE NO RECORDAMOS NUESTRO DESTINO CUANDO NACEMOS. O PODEMOS TOMARLO MÁS SIMBÓLICAMENTE; NO SÓLO OLVIDAMOS MISERICORDIOSAMENTE LO QUE SE NOS HA ESCRITO AL NACER, SINO QUE TAMPOCO RECORDAMOS MUY BIEN CÓMO ERA ESTAR EN EL GRAN LUGAR DE ABAJO CUANDO HEMOS PASADO POR UNA EXPERIENCIA CON PLUTÓN.

Habiendo logrado salir del inframundo, como Orfeo, una voz interior nos ordena que no miremos hacia atrás, y cuando el tránsito o progresión termina, anunciamos alegremente lo productivo, enriquecedor e inspirador que fue todo. No recordamos este lugar, porque si lo hiciéramos, perderíamos nuestro coraje para el futuro y el próximo giro de la Gran Rueda. Leteo es el regalo de Plutón; es una imagen de la RESILIENCIA (flexibilidad) psíquica y la capacidad de olvidar el dolor. No es que Plutón no ofrezca riquezas. Creo que es, por necesidad, debemos olvidar más tarde el precio que pagamos por ellas, para no ser envenenados por la Estigia y nunca perdonar a la vida. TAMBIÉN HE DESCUBIERTO QUE LAS EXPERIENCIAS DE PLUTÓN A MENUDO COINCIDEN CON UN RECUERDO DE LO QUE SE HA OLVIDADO, UN REDESCUBRIMIENTO DEL DOLOR, LA RABIA Y EL ODIO QUE EL EGO HA ADORMECIDO Y REPRIMIDO EN LA CLANDESTINIDAD EN ARAS DE SU SUPERVIVENCIA.

El psicoterapeuta está familiarizado con el miasma (fetidez) del odio y la rabia herida, tanto de los padres como de uno mismo, que estalla cuando los abusos inconscientes, los rechazos y las humillaciones de la infancia emergen a la luz del día. Cuando se encuentra a Plutón en el horóscopo, a menudo hay un olvido, una represión necesaria y una propensión al recuerdo repentino y a la erupción volcánica de veneno sobre un objeto que puede no ser más que un catalizador. Parece haber una relación entre Plutón y lo que Freud quería decir con represión (que no se realiza de manera intencionada mediante un acto determinado de conciencia, sino que ocurre como un instinto de supervivencia, a través de una especie de censura inconsciente). Éstas son las cosas que debemos olvidar durante un tiempo para poder vivir.

HAY DESEOS "REPRIMIDOS" EN LA MENTE... Al decir que existen tales deseos no estoy haciendo una afirmación histórica en el sentido de que alguna vez existieron y luego fueron abolidos. La teoría de la represión, esencial para el estudio de las psiconeurosis, afirma que estos deseos reprimidos siguen existiendo, aunque hay una inhibición simultánea que los mantiene bajo control. Se pueden hacer algunas conjeturas sobre la naturaleza de los "deseos" reprimidos de Plutón, así como sobre las muy buenas razones de la "inhibición simultánea" que bloquea su entrada en la vida consciente. Freud, que tenía a Escorpio en el ascendente, los formuló muy bien en su concepto del ello. Son demasiado violentos, demasiado vengativos, demasiado sanguinarios, demasiado primitivos y demasiado ardientes para que el individuo medio se sienta muy cómodo o seguro con su intrusión. Junto con los "deseos" pueden incluirse recuerdos, experiencias de gran intensidad emocional que se olvidan junto con sus objetos. Así, grandes porciones de la infancia caen bajo el cuchillo del censor, esas porciones que revelan el rostro salvaje del animal joven que lucha por la auto-gratificación y la supervivencia.

Junto con el veneno, también se pueden reprimir los potenciales, para que la invocación de uno no desencadene el otro. El niño que se ve sometido a la rabia posesiva de la madre o al desinterés gélido del padre cada vez que se sienta a jugar con arcilla o pintura, y comete el ultraje de encerrarse en su propia psique individual, crecerá hasta convertirse en el adulto "no creativo" que, por alguna razón insondable, ni siquiera puede intentar poner el lápiz sobre el papel, sino que prefiere vivir en el crepúsculo gris de la vida no vivida y no expresada, envidioso de todos aquellos que pueden expresarse mejor, en lugar de arriesgarse a recordar el precio pagado por esos esfuerzos creativos iniciales.

El niño que atrae los celos de sus padres sobre él porque es demasiado inteligente, demasiado bello, demasiado él mismo, crecerá hasta convertirse en el adulto que se sabotea a sí mismo cada vez que se ve amenazado con el éxito en la vida, en lugar de arriesgarse a la aterradora competencia de los padres sin cuyo apoyo no puede vivir. No se debe perturbar el vacío, el olvido, aunque eso signifique sacrificar el crecimiento incipiente o el desarrollo de un talento. Esto es mejor y más fácil que enfrentarse a los sentimientos violentos de los padres, los hermanos y uno mismo. Más tarde, a menudo en el marco de tránsitos y progresiones que involucran a Plutón, recordamos lo que hemos olvidado, el miedo, el dolor, el anhelo y la rabia.

Entonces es necesario regresar al mismo lugar, a través de la misma depresión, el mismo dolor y el mismo desprecio por uno mismo. Pero el viaje posterior es una espiral más que un círculo, porque es el niño dentro del adulto quien recuerda, y el adulto puede, tal vez, ayudar al niño a tolerar y contener el dolor. TÁRTARO ES A VECES EL NOMBRE QUE SE DA EN EL MITO A TODO EL REINO DE HADES. MÁS A MENUDO SE REFIERE A UNA ESPECIE DE SUBREINO, UN DISTRITO POR ASÍ DECIRLO, QUE ES DE NATURALEZA CERCANA AL CONCEPTO MEDIEVAL DE INFIERNO. DEL TÁRTARO SALEN LOS DESCENDIENTES DE LA MADRE NOCHE PARA ATORMENTAR A LOS HOMBRES VIVOS Y VENGAR LAS MALDICIONES FAMILIARES Y LOS PECADOS COMETIDOS CONTRA LA LÍNEA MATRIARCAL. EN EL TÁRTARO, LAS ALMAS DE LOS MALVADOS ESTÁN FIJADAS EN UN TORMENTO INMUTABLE DURANTE TODA LA ETERNIDAD. SIN EMBARGO, ES UN MUNDO RADICALMENTE DIFERENTE DEL INFIERNO CRISTIANO.

El tormento en el Tártaro se representa a través de imágenes de deseos frustrados, en lugar de torturas sádicas al azar. Los pecados también son diferentes. Si uno viaja con Dante a través de los círculos del Infierno, se encuentra con un catálogo predecible de pecadores medievales: el adúltero, el usurero, el sodomita, el blasfemo. También se encuentran algunos rostros paganos familiares, porque el cristianismo de Dante no era tan cristiano: Fortuna o el Destino con su Rueda, y Cerbero, y DIS (Hades) de tres cabezas. Pero el inframundo de Dante es un reflejo de la obsesión de la Edad Media con la condenabilidad de la mundanidad y la sexualidad.

En el Tártaro las cosas son diferentes. Los pecados de los hombres contra los hombres, en particular los carnales, no son dignos de ese nombre. La arrogancia, por otra parte, se gana la justa recompensa. Las figuras míticas encarceladas en el Tártaro son hombres y mujeres que han sobrepasado sus límites, transgredido la ley natural, insultado a Moira y desafiado a los dioses. Han codiciado a una diosa, se han burlado de una deidad o se han jactado de ser más grandes que los olímpicos.

La ley de Plutón no es la de los constructos sociales y legales, ni la de la preocupación por el comportamiento civilizado del grupo. Siendo un violador, no juzga los impulsos sexuales de los demás.

-    No es Saturno y no le preocupa lo que los hombres le hacen a los hombres en el mundo de las formas.

            -    No es patriarca, sino más bien una matriarca