ASTROLOGIA Y DESTINO - XV

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 ASTROLOGÍA Y DESTINO BY LIZ GREENE

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EL PLUTÓN ASTROLÓGICO

A la naturaleza le encanta esconderse.

Heráclito

Ahora me gustaría observar más detenidamente a Plutón en el horóscopo. En algún lugar de la carta natal se encontrará la entrada al Gran Lugar Inferior, "en un bosque de álamos negros junto a la corriente del Océano". De una forma u otra, cada uno de nosotros se ha encontrado o se encontrará con la imagen femenina del destino retributivo que castiga la arrogancia y repara el pecado familiar. Plutón se mueve muy lentamente a través del zodíaco, tardando 248 años en completar su recorrido. Como tanta gente nace con Plutón en un signo determinado, marcará a toda una generación con una compulsión particular, un tipo particular de obsesión y una forma particular de recompensa.

Es difícil hablar de generaciones de otra manera que no sea generalizando, porque algunos individuos parecen encarnar el espíritu de su época, y otros no parecen expresarlo en absoluto. Me resulta aún más difícil elaborar a partir de ejemplos vivos sobre los temas generacionales de Plutón, porque nunca he conocido a nadie que viva con Plutón en Aries, Tauro, Escorpio (al menos, todavía no), Sagitario, Capricornio, Acuario o Piscis. Mi experiencia directa con Plutón se limita a quienes lo tienen en Géminis, Cáncer, Leo, Virgo y Libra, y, en el momento de escribir esto, quienes tienen a Plutón en Virgo y Libra aún no han alcanzado la madurez ni han exhibido el potencial de la ubicación planetaria en su totalidad. Eso no es ni la mitad del zodíaco. Sólo puedo intentar capturar una sensación de las formas en que un grupo entero se unirá bajo una misma bandera, responderá de manera similar a los desafíos y presiones externos e internos, expresará las mismas necesidades y visiones subterráneas profundas, mediante una observación de las tendencias culturales, modas y modas, y, lo más importante, el destino colectivo que tal grupo debe cumplir. No deseo intentar esto sólo a través de la teoría, y por lo tanto limitaré mi descripción a aquellos grupos de los que tengo más experiencia.

NO PUEDE SER ACCIDENTAL, COMO TAMPOCO LO ES CUALQUIER COINCIDENCIA ASTROLÓGICA, QUE LA GENERACIÓN NACIDA CON PLUTÓN EN CÁNCER, QUE ABARCA LOS AÑOS ENTRE 1914 Y 1939, HAYA PASADO POR DOS GUERRAS Y POR LA DESTRUCCIÓN Y TRANSFORMACIÓN COMPLETA DE TODO LO QUE SIGNIFICABA HOGAR, NACIÓN, FAMILIA Y CLAN. Con este grupo, llegó a su fin la inviolabilidad sacrosanta de la familia y el país como justificación de todo. Éstas son las personas cuyos hijos abandonaron la escuela y se escaparon de casa, y que sufrieron el derrocamiento de la unidad familiar como ley primaria. Tal vez la sobrevaloración o idealización obsesiva sea lo que, en parte, constituye la arrogancia que invoca la ira de los habitantes del Gran Lugar Inferior. Ofrecer a algo una obediencia tan ciega, ya sea a la familia, la nación o incluso a las relaciones "por el bien de los hijos", es una forma de exceso. Como escribió una vez JOHN COOPER POWYS:

Ø EL DIABLO ES CUALQUIER DIOS QUE COMIENZA A EXIGIR OBEDIENCIA.

He visto con mucha frecuencia este intenso y ciego compromiso con la familia y el país entre quienes tienen a Plutón en Cáncer, y también el trágico desconcierto y desilusión que sienten cuando sus familias y países se desgarran durante sus vidas. Es como si este grupo estuviera marcado como el campo de batalla donde los viejos valores y la ética se han quemado en el fuego purificador, liberando al colectivo de un poco más de ceguera e inconsciencia en la esfera de la familia y las raíces. Lo que significaron para estas personas la herencia, la sangre y el deber hacia la nación es algo que los que nacieron después tal vez nunca comprenderán, porque esos valores pertenecen a una generación que ha sufrido mucho y se ha transformado a partir de esta destrucción. Si existe algo así como una lección que aprender, tal vez sea sobre los peligros de interpretar nuestras obsesiones en un nivel concreto.

Pero me inclino más a verlo no como una lección, sino como un destino necesario, para que algo pueda liberarse o profundizarse dentro del colectivo: un puente sobre el que pueda caminar la próxima generación. Cualquiera sea el significado de “hogar”, “familia” o “nación”, aquellos con Plutón en Cáncer han sido obligados por los acontecimientos de su época a comprender estos términos de manera diferente y más profunda, o a vivir con un cáncer de amargura y añoranza de un pasado que nunca puede volver a existir.

TAMPOCO CREO QUE SEA ACCIDENTAL QUE LA GENERACIÓN NACIDA CON PLUTÓN EN LEO -LA LLAMADA GENERACIÓN DEL "YO", QUE ABARCA LOS AÑOS ENTRE 1939 Y 1958- HAYA HECHO UN DIOS DEL INDIVIDUALISMO Y DEL DERECHO A LA EXPRESIÓN Y AL DESTINO INDIVIDUALES, MIENTRAS QUE HAN CRECIDO EN UN MUNDO DONDE LAS IDEOLOGÍAS POLÍTICAS SE INCLINAN CADA VEZ MÁS HACIA EL GRUPO, LO COLECTIVO, EN LUGAR DE LO INDIVIDUAL. EN ESTE MUNDO, LA TECNOLOGÍA SE HA VUELTO TAN SOFISTICADA QUE LOS DONES INDIVIDUALES SE ESTÁN VOLVIENDO SUPERFLUOS PORQUE UNA COMPUTADORA PUEDE HACERLO MEJOR; Y UNA ECONOMÍA MUNDIAL EN CONTRACCIÓN Y LA DESAPARICIÓN DE LOS RECURSOS PLANETARIOS HAN PUESTO LAS HERRAMIENTAS Y LOS MEDIOS PARA ESA EXPRESIÓN INDIVIDUAL FUERA DEL ALCANCE DE MUCHAS PERSONAS. DURANTE LAS VIDAS DE AQUELLOS CON PLUTÓN EN LEO, LA MITAD DE LAS NACIONES DEL MUNDO HAN ABRAZADO UNA FORMA DE SOCIALISMO O COMUNISMO QUE FRUSTRA CON ABSOLUTA CRUELDAD LA CONVICCIÓN LEONINA DE LA SANTIDAD DE LAS DIFERENCIAS INDIVIDUALES Y EL VALOR INDIVIDUAL.