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Los meses intermedios de 2010 podrían ser una prueba incluso para los inversores más experimentados. La presión está por todas partes y algunos pueden preguntarse si la raza humana podrá sobrevivir a este período. Las señales de peligro están por todas partes. El eclipse solar del 11 de julio será anunciado por un eclipse lunar en el signo bancario de Capricornio apenas dos semanas antes (el 26 de junio de 2010). Como se mencionó anteriormente, es probable que se produzcan trastornos en el comercio mundial, ya que los bancos de algunas naciones estarán tan profundamente expuestos como algunos de sus homólogos corporativos. Las fallas financieras que se harán evidentes durante estos meses amenazan con derribar incluso a algunas de las instituciones aparentemente más seguras.
Sin embargo, estas difíciles circunstancias ofrecen una oportunidad de inversión. Los bancos comerciales y los llamados establecimientos bancarios "amistosos" o cooperativos, liberados de restricciones políticas, podrían encontrar rentable este período. De estas instituciones, las capaces de tomar decisiones rápidas sin recurrir a otras autoridades deberían poder acceder a beneficios.
Una vez más, estos bancos e instituciones pueden identificarse mediante un estudio cuidadoso del carácter de los individuos que están en la cima. Aquellos que sean un poco inconformistas, con energía y visión claras y la voluntad de hacer negocios de manera diferente, están bien posicionados para aprovechar al máximo las oportunidades que se les presentarán.
En cambio, los bancos nacionales de China, Japón, Estados Unidos, el Reino Unido, Australia, Canadá y muchos otros países, si responden a estos acordes planetarios, podrían atravesar un período muy difícil. Hay muchas razones para sugerir que estas instituciones se verán afectadas y que se producirán cambios en sus altos directivos como resultado directo de la incapacidad de sus líderes para hacer frente a las presiones económicas y políticas del período. Aquellos que resistan las tormentas de julio y agosto deberían prepararse para obstáculos de otra naturaleza: estos amenazan con sacudir los mercados en septiembre. La odisea de Marte en Escorpio (un período que se repite aproximadamente cada tres años) suele marcar un movimiento significativo en el mercado.
El 22 de septiembre de 2010 (muy cerca del equinoccio y, por lo tanto, de un cambio natural tanto en las estaciones como en las reacciones del hombre a los acontecimientos), Marte, en este signo, se situará en ángulo recto con Neptuno (desde la perspectiva heliocéntrica). Este acontecimiento debería ser visto como una señal de alarma para los inversores. Los mercados mundiales pueden estar a punto de sufrir otro grave desliz. Desde la perspectiva geocéntrica, Marte se encontrará con Venus en Escorpio a principios de octubre, otro factor que indica una posible caída de los precios de las acciones. En esta ocasión, la presencia de Marte en esta zona del zodíaco y la danza cósmica que estos dos planetas protagonizan durante los meses de otoño implican condiciones que es mejor que sean abordadas por los expertos financieros. Los inversores privados podrían hacer bien en mantenerse al margen del escenario comercial mundial durante el otoño de 2010.
Una posibilidad es que los precios de las materias primas suban rápidamente para luego caer antes de fin de año. Este cambio de suerte podría ser devastador para quienes no estén preparados para tal volatilidad. Es probable que el comercio de futuros sea agresivo y ciertamente no apto para los débiles.
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